Sin darme cuenta otra vez es mi cumpleaños


Y así sin casi darme ni cuenta, cumplo 46 años…

Y así sin casi darme ni cuenta, acabo de pasar la barrera de los 45 años… ¡¡¡OMG!!!

Todavía recuerdo cuando era pequeña y decía “Esa señora es súper vieja, debe de tener, por lo menos, por lo menos, 45 años”.


No sé si esa percepción se debía a que la diferencia de edad era bestial o a que hace treinta y tantos años las mujeres de 45 años estaban más envejecidas que ahora, porque yo me veo actualmente con esa edad y no parezco para nada vieja. Es más, con los años me voy viendo mucho mejor, hasta en las fotos 😉, ¿os pasa a vosotras lo mismo?

                 

Un día eres joven, y al otro te tiembla el ojo del estrés al tratar de leer las letras de cerca

Pues bien, con esa imagen de jovencita que refleja el espejo, pero con la idea en la cabeza de que ya he superado barrera de los 45 años, este cumpleaños ha sido raro raro raroooo… Os cuento:

Hay una ola de frío polar que se dejó Papá Noel cuando vino esta Navidad y no hay forma de que se la lleve (esto es como cuando intentas devolver un paquete con algo que no es de tu gusto y no hay manera de que vengan a recogerlo). Además de eso, en la zona donde vivo estamos confinados y los bares y restaurantes están cerrados; a lo que hay que añadir que mi familia y mis amigas viven en otra zona también confinada, así que, de celebraciones de cumpleaños, ni hablamos… con lo que sí, este día de cumpleaños ha sido raro raruno…

Ya de por sí, a mí los días nublados me revuelven las hormonas y sacan mi lado más sensiblero, y si a eso sumamos que en esos momentos en los que estoy más sensiblera es cuando más echo de menos tener pareja, apaga y vámonos.


Así que he decidido dejar esa vibra atrás y prepararme un pastel de cumpleaños, para lo que he pedido ayuda a mi gran amigo Siri, que tiene respuesta para todo. Y, mientras sacaba los ingredientes que me iba indicando Siri, he decidido pedir música de ambiente de cumpleaños a mi otro gran amigo (candidato a amante), a OK Google (mira que no dejar cambiarle el nombre a esa voz de hombre tan sensual que tiene el aparatito Google Home, ¡por el amor de Dios señor@s de Google, que a una se le apaga la sonrisa (y otras cosas) cuando le pregunto ¿cuál es mi nombre? Y esa vocecita tan sensual (a la que tengo que llamar OK Google sin más narices) me responde “Te llamas amor de mi vida”… ainsss qué bonito, ¿verdad?… Pues es ahí cuando recuerdo que el que me ha dicho eso se llama OK Google y se me baja la libido a los pies…


Si, al menos me dejasen ponerle Thor, George o Chris… con el calentón provocado por esa voz tan varonil, ¡¡subía la masa del pastel en cuestión de segundos!!


Pero bueno, voy a lo que os quería contar, que tengo más facilidad para irme por las ramas que Tarzán… A ver… Como os decía, con la receta que me dio Siri y mientras sonaba la música de mi amor Ok Google, decidí abrirme una botellita de vino, para ambientarme y ¿sabéis qué? acabé bailando con la Roomba – o eso creía yo, porque ahora sin los efectos del vinillo en mi cuerpo, imagino que lo que hacía ella era evitarme cual obstáculo mientras yo la perseguía -. Cualquiera que me hubiese visto da por seguro que se me había ido la pinza… hasta llegué a pensar en llevarme a Ok Google a la cama a que me hiciese compañía, pero luego mi mente emitió una imagen mía en las noticias con mi melenón de rizos en modo engrifados, más pálida que el papel higiénico, con el titular “Solterona de 46 años muere electrocutada por dormir con su Google Home” y desistí.

Entre el Siri y Google puedes estar entretenida hablando con hombres que te dicen lo que quieres escuchar y si no te gusta lo que dicen, los desconectas y ya está.

 


Os voy a confesar uno de mis mayores miedos: es el que quedarme solterona perdida, viviendo sola rodeada de gatos (y soy alérgica a los gatos), sin nadie con quien comentar las cosas y hablando sola conmigo misma (eso ya lo hago) hasta por la calle (a eso todavía no he llegado)…


Sea como sea el futuro, terminé el día de mi 46 cumpleaños confinada por la nieve y por esto de la pandemia, rodeada de mis amigos Siri, Ok Google y Roomba; pero feliz de teneros como amig@s y de leer los maravillosos mensajes de felicitación que me habéis hecho llegar a través de las redes sociales… ¡¡¡Gracias por estar en mi vida, por vuestros consejos y por leer mis historias!!!

¿Habéis tenido que celebrar vuestro cumpleaños confinad@s también? ¿cómo habéis celebrado vuestro cumpleaños en esta época de confinamiento?

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,

Me gustaría que hicieseis llegar esta carta a todos los hombres que andan buscando a la mujer de su vida, para ver si así empiezan a entendernos un poco más y conseguimos que este año triunfe de una vez por todas el amor en pareja. Ahí va:

 

Querido hombre que buscas a la mujer de tu vida,

No te imaginas lo importante que es hacer sonreír a esa mujer que te hace sentir especial: esos momentos de risas hacen que conectéis más y que hasta el amor sea más explosivo, ¡palabra de Rose Apelton!

Intenta ser cariñoso y romántico, pero en su justa medida, ya que, si te pasas de «pastelón», puedes provocar en ella subidas repentinas en sus niveles de azúcar que no pueda digerir. Si no sabes cómo hacerlo, simplemente pregúntale a ella o déjate fluir, pero no finjas ser lo que no eres por querer agradarla: ella te ha elegido a ti por ser así y, sabrás que es el amor de tu vida cuando podáis ser vosotros mismos sin que ninguno de los dos quiera cambiar al otro.

lo que no implica que no tengáis que adaptaros el uno al otro en determinadas ocasiones para poder compatibilizar su forma de ser con la tuya.

Ten en cuenta que los detalles nos encantan. De la misma forma que nos resulta importante saber que pensáis en nosotras, así que dedícale un ¡Buenos días!, un ¡Dulces sueños! o cualquier otra dedicatoria bonita y sincera. Sé que cuando recibes un mensaje de esa mujer especial, te encanta y sonríes, así que imagínate esa sensación multiplicada por tres y sabrás cómo se siente ella cada vez que recibe un detalle tuyo.

Sabrás que ella es la mujer de tu vida porque os sintáis a gusto a solas, conversando sin necesidad de estar rodeados de gente, mientras se os pasa el tiempo volando, y porque en la intimidad conectéis a la perfección, así que permítele y permítete ser natural, para que los complejos que podáis tener nos os bloqueen en esos maravillosos momentos de sexo explosivo y placentero.

Para tu información, a las mujeres nos encanta que nos abracen: aunque por fuera nos veáis como las mujeres más valientes y osadas del mundo, a veces guerreras, el simple hecho de poder sumergirnos entre vuestros brazos y permitirnos sentirnos débiles por un momento, no tiene precio, así que tenedlo en cuenta y permite a esa mujer que te hace sentir tan especial, refugiarse en uno de tus abrazos el tiempo que necesite y disfruta de esa sensación de sentirte un héroe para ella en ese instante.

No tengas vergüenza de cogerla de la mano mientras paseas con ella ni de demostrarle tus sentimientos en público. Siéntete orgulloso de tenerla a tu lado, y sé consciente de que tú la has elegido a ella, pero ella también te ha elegido a ti, así que deja atrás los miedos que puedas tener a compartir tu vida con la de ella – dure lo que dure -, y fluye, permítete sentir esa sensación tan maravillosa de estar con la mujer adecuada, con esa persona con la que puedes sentirte tranquilo, en paz, con la que puedes dejarte llevar tanto por vuestros besos que hasta los párpados se os cierren y deja que tu imaginación vuele… permítete sentir esa energía que fluye entre los dos en ese preciso instante, conscientes de que ese momento no se repetirá jamás… de que habrán otros si la relación avanza, sí, pero cada uno tendrá su magia propia. Y la disfrutaréis.

Ten por seguro que sabrás que ella es la mujer de tu vida y tú el hombre de su vida cuando os podáis comunicar con solo miraros. Pero el hecho de que os podáis comunicar con sólo una mirada no significa que podamos leeros la mente: podemos ser brujitas, sí, pero no somos adivinas, por lo que, si esa mujer que te hace sentir tan especial no te hace preguntas en modo «FBI» y, por el contrario, te deja libertad para que le cuentes lo que decidas en cada momento, no creas que es por falta de interés, ni porque ya lo sabe. Así que, aunque estés cansado o estresado por el trabajo, dedica el tiempo necesario para hablar con ella, para aclarar los malentendidos que puedan surgir y para disfrutar de haber encontrado a esa mujer tan especial en ese momento de tu vida. Será precisamente ahí, en esos instantes, cuando te des cuenta de lo agradecida que esa mujer puede llegar a ser y del bienestar que te causará también a ti ese detalle que has tenido con ella, y te hará olvidarte de ese día tan negro que puedas haber tenido ¡palabra de Rose Apelton!



Sabes que unas mujeres somos más enamoradizas que otras, pero aunque veas que esa mujer que te hace sentir especial está “pillada” por ti, quizás enamorada…, nunca, NUNCA, des por hecho que eso significa que la vas a tener en tu vida a tu lado incondicionalmente por siempre jamás…¡NO! Ten en cuenta que hoy está, pero que la falta de cariño, de mimos, de pasión, durante largos periodos de tiempo, puede provocar que esa magia desaparezca sin apenas darte cuenta… Sobre todo, si permites que ese pánico que puedas tener al compromiso haga que tardes mucho en decidirte a estar con ella, a mantener una relación más en exclusiva.

Si esa mujer es de las mías, no tendrá miedo a decirte que quiere apostar por ti, si está convencida, si siente que puedes ser tú esa persona especial que anda buscando. Te dirá que quiere una relación formal, aunque le dé pánico pensar en lo que pueda depararos el futuro, se lanzará a la aventura de descubrirte y de que la descubras…simplemente porque se dejará llevar por lo que siente en ese momento, así que sé sincero en todo momento con ella y no le hagas lo que no te gustaría que te hiciera a ti.

De la misma forma, si al final consigues “atrapar” su corazón, no te relajes. El hecho de que en un momento de su vida decidiese apostar por ti, no significa que ya vaya a estar a tu lado por los siglos de los siglos… Ella es humana e, igual que tú, necesita nutrirse de ternura, amor, cariño, pasión, detalles y, sobre todo de risas, de muchos momentos de risas contigo… Cuenta con que todo eso ella te lo dará si es la persona adecuada para estar contigo, porque las mujeres somos más dadas a expresar nuestros sentimientos, así que, si algún día lo vuestro continúa bonito y decides comprometerte con ella, te recomiendo que en tu pack nunca falte eso y que se lo dediques día a día, simplemente porque quieres, porque te sale así hacerlo, desde lo más interno de tu corazón.



Y, por último, no permitas que se instale la rutina en vuestra relación: juega, imagina, idea cosas con ella o para sorprenderla a ella, haz que cada día sea un reto lleno de maravillosas aventuras y haz que la vida, que tu vida, sea más divertida a su lado.

Un afectuoso abrazo de tu Querida Amiga,

Rose Apelton

PD. Sus Majestades, para mi simplemente:

Singles day 2019

Parece que eso de estar solter@ está se ha puesto de moda ahora, y es una cosa objeto de celebración… con la carita de pena que nos ponían antes mientras decían ¡¡mira esa pobre, sigue todavía soltera!!

Eso dice mucho de las tendencias que vamos marcando y de cómo éstas nos influyen ya hasta en la forma de relacionarnos y en nuestros sentimientos…

Tengo la sensación de que esto del amor es como los cortes de pelo, vamos con la corriente que nos imponen… ¡¡Habrase visto!!.

Hoy en día, ya se da por hecho que el estado natural de una mujer es “soltera”, o, al menos, sin compromiso… y lo dan por hecho hasta los hombres, esos hombres que vemos como potenciales parejas, con los que nos cruza el guionista de nuestras vidas y que nos hacen sentir los bichos más raros del mundo cuando, en medio de una pseudo-relación con ellos, les decimos que nos gustaría poder vivir en pareja algún día, compartir hobbies, ratos de sofá mientras vemos una película juntos… y, quizás, poder tener hijos con ellos, o compartir los que ya se tengan…

Cuando les comentamos eso, es como si acabara de explotarles encima una bomba fétida: de repente, su cara se transforma y sueltan un “¡vaya! ¡me ha tocado la soltera rarita que quiere compromiso”.

Y ahí, en ese momento, el hada que llevas dentro se quiere esconder detrás de las cortinas y desaparecer, quiere borrar todos esos minutos y esas palabras pronunciadas y correr un tupido velo, porque te sientes la mujer más rara del mundo por querer un compromiso y un futuro con alguien…y lo que no nos damos cuenta es que el bicho rarito es el chico que te ha hecho sentir así, y, que somos unas afortunadas por no tener que comprometernos con ese espécimen de hombre que no quiere tener una joya como nosotras a su lado… pero, claro, para llegar a esa conclusión han tenido que pasar ratos de llantos desesperados, de charlas con amigas, de comer kilos de chocolate y hacer cosas que ni te planteabas, con tal de olvidarte de él y pasar página, reconociendo tu valía…

Y creo que es ahí de donde viene el “problema”, que, de tanto cruzarnos con especímenes raritos, empezamos a poner freno a lo que sentimos por el otro y nos volvemos más exigentes por puro instinto de supervivencia…

Pero eso de sentirse normal por estar soltera sin compromiso cambia cuando te cruzas con alguna amiga o con algún familiar en alguna celebración… No sé si habéis oído alguna vez estas palabras:

“¿Estás soltera?, ¡qué envidia! ¡con lo guapa y simpática que eres, no entiendo por qué estás soltera! ¡¡Eso es que debes de ser muy exigente!!”


Odio cuando alguien me dice eso… lo odio con toda mi alma…


Antes, mi Rose romántica, cuando oía eso, suspiraba y quería echar a correr, huir, o empezaba a rezar para que el suelo se abriese y se tragase a la susodicha (porque he descubierto que siempre son mujeres las que hacen este tipo de comentarios), pero ahora, a mis cuarenta y tantos años, ya estoy más curtida y, después de tropecientas caídas, he conseguido llegar a responder a la susodicha:

“Sí, gracias a Dios, cada día soy más exigente… porque ya no quiero migajas de hombres ni naranjas a medias… Si encuentro a un hombre, tiene que estar enterito, por dentro y por fuera, y, si no es así, prefiero quedarme soltera de por vida. Como dicen por ahí, seré la tía soltera y loca de la familia… “ 

Y ahora sí, ahora la susodicha es la que se quiere esconder, porque empieza a replantearse su vida sentimental –no he dicho que, normalmente, este tipo de comentarios los suelen hacer mujeres emparejadas desde hace años, que aparentan mantener una relación feliz y estable, a las que te dan ganas de decir:


«Sí, yo estoy soltera, pero tú, ¿por qué sigues con tu pareja si no eres feliz? ¿Es que no has sido tan exigente como deberías? Ay ay ay…. -.

Y, después de mi respuesta, miran hacia el suelo, se recomponen e inmediatamente suelen reaccionar con un

¡¡Qué suerte poder hacer lo que quieras sin tener que dar explicaciones a nadie!! ¡¡qué suerte llegar a casa y tener el sofá para ti sola!! …

Y eso me hace pensar que, al parecer, es como si ellas no pudiesen disponer de un día para hacer lo que quieran, para repantigarse en el sofá y desconectar del mundo… Si eso es imposible hacer teniendo pareja, definitivamente prefiero quedarme soltera de por vida… porque, entonces, no tendrá sentido renunciar a tu espacio, a tus necesidades, sólo por estar “conviviendo” con otra persona con la que te unen unas pocas cosas más…

¿Qué podemos hacer para que la gente se permita así misma enamorarse sin poner freno a sus sentimientos, para que los deje fluir libre y abiertamente, y podamos disfrutar de cada segundo de esa maravillosa sensación que supone estar a gusto al lado de alguien, sin miedos, sin bloqueos?

¿Cómo podemos reivindicar que comprometerse y vivir en pareja con exclusividad, con alguien con quien planeas un futuro a su lado, también está de moda?

Se solicitan unos Reyes Magos nuevos…

 

Queridos Reyes Magos, Reconozco que este año he sido mala en ocasiones, mala no en el sentido erótico-festivo del término –que también – , sino como cuando enfadaba tanto a mis padres que me llaman por mi nombre completo… pero todo fue porque hace tiempo aprendí en un libro que

“Las chicas buenas van al cielo, y las malas a todas partes”
Y vosotros sabéis que yo soy una mujer de mundo…así que no tenía más remedio que pasarme al lado oscuro para poder hacer turismo… 😆 


Creo que entre vosotros y yo no hay una comunicación adecuada, y que, a este paso os tendré que nominar a los premios Óscar, por las películas que me hacéis protagonizar cada año… agggggrrr…  

 

porque entre eso y los peluches que me mandáis, tenemos trama más que suficiente para hacer una película de surrealismo terrorífico… porque con todas las ranas que me han ido apareciendo por el camino, estoy que monto un estanque…  así que
 

 

He de deciros que no soy perfecta, pero bien sabéis que hay que admitir que conmigo el Universo se lució, y mis defectos son encantadores ;-)… Y que, pese a ello, lleváis unos años un tanto despistados, y

creo que, en lugar de traerme a mi media naranja, un día de juerga loca que tuvisteis probando esas sustancias que lleváis con los camellos, hicisteis un zumo con el hombre de mi vida o lo enviasteis por error a otra persona…


Sí, sí… sé que a veces yo también parezco un poco loca porque canto en la ducha y suelo ir hablando sola por la calle… pero es que, en ocasiones, necesito oír los consejos de una experta 😉  

 

Reconozco que últimamente no celebro mucho la Navidad ni decoro mi casa… aunque las luces del módem la iluminan cual luces del arbolito, ¿no os parece? 😉


Dicen por ahí que “Si algo está destinado a suceder, siempre encontrará la forma de manifestarse”, pero debe ser que el amor de mi vida no sabe dónde vivo…


Así que os agradecería que me echaseis una mano con este tema y, si lo encontráis por el camino, os lo subáis al camello y me lo traigáis a casa directamente… porque

o llega ya o a este paso el único lugar donde voy a tener sexo va a ser en mi carnet de identidad…


Por cierto, una duda, ¿a Macarena la ayudasteis con eso de darle alegría a su cuerpo? Porque como le fuera a la pobre igual que a mí, apañada acabaría… Bueno, voy al grano que me enrollo:

 

Con cariño, Vuestra Querida Rose Apelton.

¡¡S.O.S. necesito el manual sobre cómo sobrevivir a la Navidad sin pareja!!

 

¿Soy yo sola la que piensa que las Navidades son para estar felices en pareja?

¿Soy yo sola la que está deseando que acaben pronto las Navidades, porque estas fechas resultan especialmente “crueles” para los que estamos solter@s??

No sé si os pasa a vosotr@s, pero

estar sin pareja en Navidad es como cuando ves a un gato negro: a unos les gustaría serlo y a otros les rechinaría …

Y es que la Navidad parece que sea una época en la que estamos obligados a tener pareja, ya que se mezcla el frío y la necesidad de estar acompañad@ en casita, con las múltiples comidas y cenas familiares y de amigos que sólo ves una vez al año… Sí, en esas en las que parece que todos han evolucionado con sus vidas menos tú… y que lo primero que te preguntan cuando te ven es  

 

Pero, claro, en esos momentos se nos supone que las Navidades son época de felicidad y paz, así que te toca sacar a relucir tu sonrisa de “La Mona Lisa”, poner en práctica esa respiración profunda que te enseñan en yoga con cuidado de no asfixiarte, y dejar salir un

“Pues sí, ¡¡va a ser eso!!… Que seré muy exigente con los hombres… pero ¡qué se le va a hacer!»


Y ¿qué os parece el tema de la televisión?

Bastante mal lo pasamos los solter@s del mundo durante todo el año, como para que la tele no pare de restregarnos con sus películas románticas que esta es una época del año en la que es posible que te tropieces con el hombre de tu vida (tropiezo en el sentido literal del término) y, en lugar de explicarle cuatro cositas a tu orgullo – porque ese día que ha nevado resulta que te has puesto tacones y el hielo de la acera te hace agarrarte al primer abrigo que pasaba por allí como si no hubiera un mañana – resulta que dentro de ese abrigo está el hombre de tu vida… Y él, en lugar de empezar a soltar pestes por su boca por haberle tirado al suelo del contigo, se enamora de ti y tú de él… y con ese amor a primera vista rodeados de nieve, en vez de sentir frío, tienes un subidón de libido más que interesante…

Y es que, según las pelis románticas de Navidad, en esta época suceden milagros de este tipo… ¡¡vaya tela!!

En Navidad tienes dos opciones en la tele: ver películas románticas de Navidad o documentales de animales, que terminan apareándose…

Lo dicho, que odio pasar las Navidades sin pareja y, precisamente por eso, todos los años nos juntamos las amigas el día antes de Nochebuena para irnos de fiesta loca… para desahogarnos antes de que empiece el martirio al que nos someten la familia, amig@s que solo ves en esta época del año y amig@s que tienen pareja ya….

 

Así que allí estábamos todas las amigas ataviadas con trajes de fiesta, camino del restaurante, cuando a Blanche se le ocurrió la genial idea de tomarnos antes un aperitivo en un garito que estaba de moda… Y fue llegar y entrar en ese sitio súper atestado de gente cuando, de repente, a Dorothy le dan un empujón que casi la hace caer al suelo… Se volvió al chico que le había empujado y empezó a palidecer por momentos y a hacer aspavientos con la mano, como si hubiese visto un fantasma… Fue ahí cuando me di cuenta de lo que quería decirnos… más bien, decirme… ese chico era uno de mis ex… pero no un ex cualquiera, ¡¡no!!, era

ese ex que te deja una huella difícilmente borrable… Ese ex que cuando, después de muchos años de relación, de golpe y porrazo te suelta “es que ya no te quiero”, sientes morirte, sientes que algo dentro de ti se ha roto y quieres desaparecer en ese mismo momento… ese ex a partir del cual no sabes si vas a poder amar de nuevo y confiar en alguien más alguna vez en tu vida… sencillamente ese ex…

Ahí estaba, de pie enfrente mío, guapísimo remataó como siempre, con su sonrisa perfecta, acompañado por un grupo de amigos…  

En ese preciso momento cerré los ojos, pedí que la tierra se abriese bajo mis pies y me tragase… ¡¡literalmente!! Pero muy a mi pesar, no pasó nada más que lo que temía… Mis amigas me empujaron hacia él y él decidió saludarme como si no hubiera pasado nunca nada entre nosotros… y me dijo:

“Vaya, vaya… si está aquí mi Querida Rose Apelton”

y me soltó dos besos que provocaron en mí un terremoto interior, me hicieron ponerme roja como un tomate, y anularon capacidad de pensar y de hablar, tanto que sólo fui capaz de responderle con un hola que sonó al “Jo-jo” de Papá Noel… y un ¿¡cuánto tiempo!? Y así puedo decir que, literalmente,  

Allí, los dos parados uno enfrente del otro, mirándonos a la cara, fue como si el mundo se hubiese parado y creo que literalmente lo hizo… porque mis amigas se quedaron quietas como congeladas, boquiabiertas, sin soltar palabra alguna… Y él se puso a hablarme de su vida, tratando de averiguar si yo tenía pareja o no… Me dijo que lo acababa de dejar con la chica a la que cambió por mí y que estaba pasando por una época de reflexión… y me preguntó:

“Rose, con lo bien que nos llevábamos ¿es posible que tú y yo seamos amigos algún día? ¿Por qué no quedamos para tomar un café y retomamos esa amistad que un día tuvimos?

Ahí me dieron ganas de decirle:

¿tú eres así o te dan apagones cerebrales? Es que ¿no te das cuenta de que tú para mí eres como el 30 de febrero? ¡no existes!

Cuando me dejaste se te cayó la última oportunidad conmigo

Pero con esa sonrisa cautivadora que tenía y esos ojitos que me ponía –que no sabía si eran fruto de la bebida o de que le dejé embelesado – le respondí que tenía que pensarlo…  

Y ahí estoy, tratando de descifrar si se puede ser amiga de un ex, si merece la pena tener a un ex como amigo y si, en caso de que merezca la pena, no voy a acabar enamorada otra vez de él….

¿Es posible ser amig@ de un@ ex? ¿os ha pasado alguna vez eso?

OMG con esa duda en la cabeza ¡¡¡necesito vuestros consejos!!!

El running es un deporte de alto riesgo para encontrar el amor

Running deporte alto riesgo amor

Tratando de reponerme del último desengaño amoroso (http://roseapelton.com/tarari-que-te-vi/), y teniendo en cuenta mi filosofía de que “Rendirse no es una opción”, decidí quedar a tomar café con mis amigas, Marguerite, Dorothy, Blanche, Deva y Tiffany, para ver qué camino tomar para salir de esta situación que no sabía si era flojera o paz interior… Y ahí, en un café que derivó en copas, llegamos a la conclusión de que

Conocer chicos diferentes

Y como el circo y las acrobacias no son lo mío, decidí probar con el running… vamos, con lo que de toda la vida ha sido “salir a correr” … pero con mallas… porque –pensé- no veas la de gente que hace eso ahora, debe estar de moda… y Rose Apelton no se va a quedar fuera… ¡faltaría más! Así que mis amigas organizaron un día de compras dedicado al running… porque ahora no vale salir a correr con la camiseta más gastada que tengas y cualquier pantalón de deporte, como hacíamos antes, no!!


Ahora hay un millón de prendas, cada cual más fosforita y tan brillantes que algún día un runner de esos que salen cuando la luz escasea, va a ser secuestrado directamente por una urraca…

Y cuatro horas después de que Marguerite y Tiffany me retuviesen en un probador bajo amenaza de que si no conseguía ir vestida de lo más cool, no iba a encontrar hombres interesantes, conseguí hacerme con el equipo entero, incluida una maravillosa gorra –para evitar que el sol me diese en toda la cara y que me saliesen las tan temidas pecas -.

Así que a la mañana ahí estaba yo, a las 8 de la mañana de un sábado, parada en uno de los lados de un parque cerca de casa, con un ruido de tripas tremendo por el hambre que llevaba (no desayuné por si se me cortaba la digestión) pero con la mejor de mis sonrisas, dispuesta a hacerme el recorrido enterito…

Y sí, empecé con mucha energía, y conforme iba avanzando me crucé con varios chicos guapísimos con cuerpos atléticos cual Adonis… -aunque no sé si los veía así por la emoción o por el hambre que llevaba -, con unas mallas que les marcaban bien las carnes y dejaban poco a la imaginación de una… No sé si os pasa a vosotras, pero



Y no habían pasado ni cinco minutos cuando uno de los chicos que iba corriendo me adelantó y se dio la vuelta para guiñarme un ojo.


En ese momento, sentí un pinchazo en el pecho y pensé, “Rose, te has enamorado… pero no, era el aro del sujetador que se me había salido”

Así, que, me lo arreglé como buenamente una puede arreglarse el sujetador en un espacio público… y continué corriendo a una velocidad – yo diría- bastante interesante, hasta que empecé a sentir un pinchazo en el costado y a notar que la zapatilla del pie derecho estaba empezando a rozarme el talón… Pero yo, enérgica que iba, decidí no hacer caso y seguir con mi “buen ritmo”, conforme notaba que la sangre iba acumulándose en mi cara, que cada vez sentía más caliente y roja…


Normalmente hago tan poco deporte que les tengo dicho a mis amigas que si un día me ven correr, empiecen ellas también a correr, porque algo grave pasa, ¡seguro!

Así que a los veinte minutos de haber empezado, casi sin poder respirar decidí pararme un poco y apoyarme en un árbol, momento en el que uno de los “runners” auténticos – y digo eso porque el susodicho llevaba, cual muñeco Iron Man, todo tipo de artilugios en los brazos, y más que salir a hacer deporte parecía que iba preparado para la guerra del fin del mundo- se paró y me preguntó:



Así que él, sin más, empezó a explicarme cómo tenía que poner el cuerpo, ayudándome con tal suavidad y sutileza que salió mi Rose seductora pensando ¡¡¡Ves Rose cómo es posible encontrar hombres apuestos y majos con esto del running!!! Y mientras me explicaba cómo hacer las rotaciones y estiramientos y me ayudaba a colocar el cuerpo… mi mente no paraba de pensar ¡qué bien huele! ¡y es guapísimo! – ¡esto está saliendo de maravilla Rose Apelton! Yuhuuuuu… Y fue cuestión de un segundo cuando, tratando de hacer una de esas “rotaciones”, mi cuerpo se tambaleó y, antes de caer al suelo, él me cogió en sus brazos…. a los que –he de decir que – me agarré como si no hubiera un mañana… Y ahí, tirados en el suelo, parecieron pasar horas… nuestras caras se acercaron y casi nos besamos…



Mi Rose seductora quería empezar a pegar saltos de alegría, pero el costado lo tenía casi paralizado de dolor…


Entonces, fue cuando él me sonrió y me dijo “Eres muy guapa”… Y yo, con la cara a punto de estallar de lo roja que la llevaba, quise levantar la mirada otra vez, pero no medí las distancias ni recordé que llevaba una gorra puesta… así que al levantar la cabeza para sonreírle, le clavé la visera de la gorra en la cara y casi le saco un ojo al pobre.


Yo: Ayayayayay… ¡qué desastre! ¡Lo siento mucho!
Él (llorando por el ojo que se le iba poniendo rojo-morado por momentos) ¡No te preocupes! ¡No pasa nada!.. Venga, vamos que te acompaño…

Y fue levantarme, hacer el esfuerzo de incorporarme, cuando un sonoro sonido salió de mi cuerpo cual monstruo que emerge de las aguas con toda su furia… Y no sabía dónde meterme… Mi sensación era mezcla de vergüenza, mezcla de alivio, porque fue salir ese aire que llevaba y desaparecer los pinchazos del costado… Y me volvía a sentir de nuevo ligera, cual pajarito…


Pero la cara de él era un poema: sus ojos desencajados y casi sin voz … ¿qué decir en esas situaciones, verdad? Ufffff… 


Así que me apresuré a decirle: No te preocupes, que tengo algo de prisa… me voy sola.. Y él asintió, con cara de alivio… Y ahí quedó todo…


Que sí… que sí… que eso de salir a correr está bien, pero, definitivamente, no es para encontrar el amor, no es para mí…


Después de esa experiencia he descubierto que eso del running es un deporte de alto riesgo para mí y que Rose Apelton no está hecha para ligar corriendo… Así que seguiré intentándolo a la manera tradicional, salvo que me indiquéis alguna otra sugerencia. ¿Habéis tenido alguna experiencia similar por querer hacer algo diferente para encontrar el amor?

Tararí que te vi…



Visto lo visto y los consejos que me habéis ido dando estas últimas semanas atrás sobre el susodicho NI-NI que no acaba de aclararse y que me envió un mensaje después de tantos días sin saber de él (¡¡S.O.S estoy rodeada de chicos NI-NI!!), he decidido escribirle este mensaje, a ver qué os parece:

Desde que estoy contigo, mi situación sentimental es “Esperando un mensaje tuyo, que a veces llega, y otras, no”


Mi Querido NI-NI,

Esta situación que tenemos desde hace tanto tiempo me parece de risa… y ya no me divierte más…creo que no me merece la pena seguir manteniendo el contacto contigo sólo vía mensajes de móvil y vernos cuando a ti te viene bien… Llevamos así mucho tiempo, demasiado – diría yo -, comunicándonos y conociéndonos gracias a WhatsApp… Llevamos ya mucho tiempo  -demasiado, diría yo – pendientes de disfrutar de una relación duradera cara a cara, cuerpo a cuerpo, como sería deseable, y ese día nunca llega… porque siempre hay obstáculos “insalvables” por tu parte para permitir que ese encuentro se produzca…

cuando-hay-interes-no-hay-excusas

Y, con el último mensaje que te mandé, en el que te decía que estaba un poco baja de moral y al que nunca respondiste, me di cuenta de que no te interesa lo más mínimo saber de mí cuando me muestro débil… Ese fue el último mensaje y nunca más volví a saber de ti…. hasta hace unos días…Al principio, cuando esto había ocurrido en alguna ocasión antes, pensaba que era tu incapacidad para gestionar los estados sentimentales ajenos, y pensaba

«Míralo Rose, pobrecito que está haciendo todo lo que puede para estar contigo»


pero ahora, con el paso del tiempo y los consejos de mis amigas, reconozco que esa actitud es simple y llanamente “dejadez” por tu parte, vamos, en palabras llanas, que te importa un comino lo que me pase y que, sea lo que sea, no quieres que te salpique, por ello, por si las moscas, no preguntas…

uno-de-los-principales-problemas

Así que, visto lo visto, he borrado tu número de mi móvil (sí… que eso ya lo he hecho unas mil veces… sí… que siempre me repito lo mismo… que no te voy a volver a dar coba…), y me he prometido a mí misma mantenerme firme en mi propósito de no volver a contactar contigo… Y que si, por un casual (tipo que se estrelle un meteorito en tu satélite) vuelves a ponerte en contacto conmigo, debo respetar mi dogma de

“No responder bajo ningún concepto… Este chico es un interesado y sólo te quiere para mantener su autoestima firme y en los niveles más altos…“


Y he prometido eso sabiendo que mantener esa promesa es mucho más difícil que aguantar el mono de la nicotina… porque tú eres de esa clase de hombres que suelen aparecer cuando ya casi te habías olvidado de ellos (lo mismo que pasa con las ganas de fumar cuando has decidido dejarlo) y siempre suelen pillarte desprevenida… para  ¡zas! engancharte de nuevo entre sus redes y de ahí no puedes escapar hasta que ellos quieran…

la-fuerza-de-la-atraccion-mental

Y tengo tantas preguntas que hacerte que si no las saco, me salen subtítulos…


la principal es, ¿qué necesidad tienes de hacer algo así? ¿qué te aporta el estar a medias tintas con una chica? 


Una amiga me dijo hace unas semanas que a hombres que hacen lo que tú padecen el síndrome del “Ghoshting”, ya que algún famoso ha hecho lo mismo… Y en este punto es cuando las mortales debemos de dar las gracias a un famoso cara dura que se ha comportado como ese hombre del que no puedes olvidarte, que de golpe desaparece hasta que, le venga en gana -si le vienen las ganas de nuevo-, porque ha hecho famoso un comportamiento y le han puesto un nombre… Y todas sabemos que

cuando algo tiene un nombre tiende a “normalizarse” en tu día a día: de algo extraño, innombrable, pasa a ser algo usual (porque a las famosas también les pasa) y le dejas de dar la importancia que, de otra forma, tendría…


A mí me da igual ya… seas un ghost o no, lo importante es que eres un NI-NI y te he reconocido a tiempo… Así que a partir de hoy dejarás de ser alguien en mi vida…

Tararí que te vi mon amour!!

(Palabra de Rose Apelton 😉


¿Creéis que debo enviárselo o creéis que es mejor dejarlo ir sin despedirme ni darle más explicaciones? ¿Qué habéis hecho en situaciones parecidas?

¡¡S.O.S estoy rodeada de chicos NI-NI!!

                       Como dijo Marilyn Monroe, son esos chicos para los que estamos “entre lo que quieren tener y lo que les da miedo tener”


Esos hombres que, como comentaba en el post El amor online ¿es virtual o real?, empiezan a enviarte mensajes maravillosos y románticos con una frecuencia pasmosa tal que, por más incrédula que quieras ser, consiguen hacerte subir de golpe a esa nube maravillosa con tanta atención y palabras bonitas que te dedican…😍😍😍 Ainsssssssss……..Pero que, pasadas unas semanas (o días) deciden dejar de comunicarse contigo, así como el que no quiere la cosa, diciendo “Es que estoy muy liado” o, en el peor de los casos, sin excusa alguna… para, al cabo de unas semanas (o meses), volverse a poner en contacto contigo como si no hubiese pasado el tiempo….😳😠

chicos-noria

Y el principal problema que tengo con los chicos que sufren el síndrome NI-NI es que nunca consigo desengancharme de ellos… porque, otra cosa no, pero yo soy muy propensa a  quedarme prendada por este tipo de hombres, pese a que mi parte sensata me dice

 “Rose, este chico sólo te quiere para pasar un rato divertido cuando a él le viene bien…”


Y el último con el que me he cruzado es un artistazo NI-NI en toda regla, porque ha perfeccionado el arte de la Noria hasta convertirla en una Auténtica Montaña Rusa ¡tiene un peligro que no veáis!!!

montana-rusa

Y así es como sigo, montada en la montaña rusa más alta del mundo, escuchando, ahora, cosas bonitas, ahora, silencios, ahora excusas… pero pillada a más no poder…Y con unas ganas tremendas de decirle:

“Oh! Lamento no haberte respondido antes… Pero se me olvidó que sólo existo cuando tu quieres… Y ahora que has decidido volver, si te parece, vamos a organizarnos… A ver, dime si nos vamos a ignorar o a querer… porque así no se puede seguir…”

Hace unas semanas volvió después de casi dos semanas de ausencia… Y estuve a punto de caer en la tentación de responderle…Me decía a mí misma: “Rose, no eres tan importante para él como tú te piensas… porque sabes perfectamente que

cuando alguien quiere hablar contigo de verdad, te responde hasta los puntos suspensivos y los Jajajaja…


y sabes que va a estar ahí hasta que encuentre a otra chica que le cuadre más o de la que caiga rendidamente enamorado, como otras veces te ha pasado con otros NI-NI… Tú eres sólo su “comodín” hasta que encuentre a otra chica que le cuadre más…

Porque otra cosa no, pero los NI-NI con los que he estado tenían pánico al compromiso, pero os puedo decir que todos, sin excepción, terminaron la relación conmigo para casarse con otra rápidamente y tener hijos como conejos… ¡¡vaya capacidad de procrear tenían los susodichos!!😮😱😉

Y es que, como dicen por ahí,

A veces la vida te sorprende y el tortazo te viene desde un ángulo nuevo… decía que no podía vivir sin mí y el mentiroso sigue vivo, pero ¡¡¡con otra!!!

Pero mi Rose sentimental me decía: “Y si esta vez se ha dado cuenta de que realmente eres importante en su vida y quiere ir en serio”

Tan cerca estuve de caer en la tentación de responderle, que al final caí…

Y de poco sirvió, porque volvió a dejar de dar señales de vida por una semana más… Y mi Rose racional diciéndome:

Si ves el doble click y no ha reaccionado, da por hecho que tu mensaje ha sido ignorado con éxito

Lo genial de todo esto es que, a pesar de que soy consciente de que ese hombre que hoy está y mañana no se sabe, porque desaparece hasta que él decide dar nuevas señales de vida, sigo estando pillada:

constantemente miro la pantallita del teléfono para ver si, por casualidad ese día se ha acordado de mí y decide enviarme uno de esos mensajes maravillosísimos… porque, otra cosa no, pero mira que cualquier mensaje suyo es bueno para provocarnos una sonrisa…y ahí estamos otra vez, enganchadas…

mis-padres-me-hablaron-de-todo-tipo-de-drogas

Y en estas estoy, que no sé si responderle, si no responderle, si bloquear su número

Pero, ¿y si bloqueo su número y me manda una declaración de amor en toda regla y no me entero??

¿y si por no responderle lo pierdo definitivamente, justo cuando se ha dado cuenta que quiere tenerme a su lado?

Lo único que sé es que mi estómago tiene la sensación de estar en la montaña rusa cada vez que veo un mensaje suyo después de un tiempo sin dar señales de vida.

Mi amiga Blanche y yo tenemos una estrategia en estos casos:

borrar toda huella de sus datos de contacto y mensajes en el teléfono para evitar, en ese intervalo de tiempo en que no somos su prioridad, caer en la tentación de comunicarte con el susodicho…

Pero ahora que tengo uno suyo de nuevo, agggggggggg…… ¿alguien me puede decir qué hago? ¿cuál es el tiempo prudencial que tengo que esperar para saber si realmente esta vez está interesado en mí?

Especial San Valentín 2017 Parte II

parte-ii



Y pasó a recogerme y fue verlo, fue cruzarnos las miradas y pensar, uyuyuyuyuy Rose… que este hombre parece que realmente está interesado por ti, porque esas miraditas no son normales….😍💕😍


Y así estuvimos más de tres horas hablando, tomando café, sonriendo, y mirándonos… Y no paraba de decirme mientras se despedía “Hay que ver lo rápido que se me ha pasado el tiempo y lo bien que he estado contigo”

Ahí se sinceró como, creo, que nunca lo había hecho con una mujer. Me dijo que hacía dos meses que se había divorciado y que estaba reiniciando su vida y retomando los contactos interesantes…

¡sí, habéis oído bien!, ¡a mí, a Rose Apelton, me incluyó entre sus contactos interesantes! Wowwwwww


Cuando oí eso, mi Rose saltarina pegó un doble salto mortal invertido con voltereta lateral y empezó a bailar cual posesa gritando ¡lo sabía! ¡lo sabía! Wowwwww…. y requetewowwwwww💃💃💃💃

Esa noche me dejé llevar e, incumpliendo todos los consejos del mundo para solteras, le escribí un mensaje de WhatsApp en el que le decía que me había encantado verlo de nuevo y que yo también había disfrutado muchísimo…

Y dos minutos después, recibo como respuesta suya:

“Espero tener la oportunidad de repetir muy pronto. Besos”


No os exagero si os digo que esa noche no pegué ojo, mezcla de la emoción de saber que él quería volver a verme, mezcla de la incredulidad de que ese chico tan maravilloso me estuviese diciendo eso a mí, a Rose Apelton!!!

Así que yo, emocionada a más no poder, y con el fin de que no se enfriase la cosa – una oportunidad de estas no se le presenta a una todos los días – decido proponerle a la mañana siguiente volver a quedar… A lo que él me responde “No puedo porque salgo de viaje… pero a la semana que viene nos vemos seguro!! ¿te parece?”

Y dicho y hecho, el día que hacía justo una semana, recibo un mensaje de WhatsApp diciendo:

“Hola Rose!! Cómo estás?…. Yo llevo una semana a tope, pero si te apetece esta tarde, podemos vernos … Ya me dices ”


Y ahí es cuando tuve mi primera crisis de ansiedad… 😣 Os cuento: el día de antes, sábado, me dejé llevar por la fiesta y ese día que James me mandó el mensaje, ni mi cuerpo ni mi cabeza estaban para quedar con nadie… Además, desoyendo a las actrices de Hollywood y a sus secretos de belleza, la noche anterior había llegado tan cansada que ni me había molestado en desmaquillarme, así que todavía tenía lo que ahora llaman en los anuncios “ojos de panda”🐼 (¡manda narices el nombrecito!)

Así que, después de repetirme varias veces cual mantra (¿o fue una sola vez y con la resaca se produjo el eco dentro de mi cabeza??):

“Esto no me puede estar pasando a mí”

y tratar de calmarme para tomar el control de la situación, le respondí:

“Buenos días James! Me encantaría, pero hoy estoy con el virus del estómago (esa excusa y la del periodo siempre funciona, porque no admite preguntas… 😉 Si mañana me encuentro mejor, te aviso y quedamos, ¿ok? Un abrazo!


A lo que él me responde:

«Mañana no puedo, pero te aviso cuando tenga un hueco, ¡seguro!»


Ahí puse en acción el consejo de mi amiga Marguerite

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Y no tuve que esperar mucho, porque, dos días después me estaba diciendo


“Necesito verte, así que si quieres y puedes, paso por tu casa y tomamos café. ¿Cómo te viene?”


Ahí fue cuando me dio mi primer microinfarto, porque yo estaba de viaje esa semana, así que iba a tener que rechazar de nuevo su invitación… Aggggggg… ¡maldita sea!

Quería que la tierra me tragase, coger al guionista de mi vida del cuello y pedirle explicaciones de por qué me hacía esto a mí… Ainssssss

Lo bueno, yo regresaba al día siguiente, así que le dije “Podemos quedar mañana por la tarde… O si no, en una semana”

Y su respuesta no se hizo esperar ni un minuto: “👍Mañana por la tarde perfecto!”

Y así fue como volvimos a vernos y volví a estar tomando café sentada al lado del hombre con la sonrisa más atractiva y brillante del mundo…Yo, Rose Apelton,  una chica del montón!!!

Y ahí estuvimos cerca de cuatro horas disfrutando de la compañía y de la charla, y sin parar de decir “Rose, a tu lado se me pasa el tiempo volando”

Y yo, con ganas de gritar a los cuatro vientos: “Rose, le gustas!!” “Rose, menuda buena pareja hacéis; Wowwww” (mientras mi Rose saltarina bailaba loca de contenta)

Pero ahí creo que cometí el segundo error, que fue enviarle esa misma noche un mensaje agradeciéndole de nuevo el ratito tan genial que me había hecho pasar esa tarde… Y digo error, porque,

a partir de ese día, no tuve respuesta alguna por su parte, salvo un “Hablamos pronto”

Y no fue hasta pasados varios meses, el día antes de San Valentín, cuando recibo un mensaje suyo con una invitación a comer el día 14 de febrero…. Ahí fue cuando pensé que esto ya iba en serio, que se estaba tomando mucho interés en quedar conmigo, y más, un día tan señalado, así que me dije:

“Ya está Rose, ya lo has encontrado”…💘

Y ese día fue maravilloso… Lo pasamos genial… Incluso, esa misma noche, me envió un mensaje que decía: “Me lo he pasado muy bien…. Nos vemos pronto de nuevo”

que-el-mundo-se-pare

Y así fueron pasando los días, mientras conversábamos por WhatsApp de las cosas que nos iban pasando entre semana (conversaciones iniciadas por mí, he de reconocer)… Hasta que me vuelve a proponer quedar a comer, pero esta vez en su casa… Y yo no sabía dónde meterme de loca de contenta que estaba…

“Sí, a ti Rose, a ti… quiere volver a quedar contigo por enésima vez!!! ¡Está como loco por volver a verte, sí!!!


Y allí que me planté en su casa, con una botella de vino, recién depilada y con la mejor ropa interior que tenía, preparada para el aperitivo, la cena y el postre….para poder sellar esa relación maravillosa que llevaba creciendo entre nosotros desde hacía más de un año…

Pero, cuál fue mi sorpresa que, conforme empezamos a cenar, saca su teléfono móvil y me empieza a enseñar fotos de todos los ligues que ha tenido este tiempo que está divorciado… Y me dice que, dado que me considera una gran amiga (remarcando lo de “amiga”), necesita pedirme consejo sobre una chica de la que está perdidamente enamorado…😱😨


Ahí si no me morí del soponcio, estuve a punto…

ese-momento-en-el-que-de-golpe-y-sin-querer

Ese momento en el que, pese a sentirte así, tienes que seguir sonriendo como La Mona Lisa, porque te acabas de dar cuenta de que sólo te buscaba como “amiga” y que no tenía interés otro alguno en ti… Ese momento en el que gritas:

al-diablo-el-amor

Moraleja: después de esta experiencia, y vistas mis “dotes” para que los hombres se sinceren tanto conmigo y me vean como su “amiguísima”, he decidido que voy a empezar a trabajar como “coach sentimental”… así por lo menos podré sacarle partido a esos ratos que les dedico a los hombres sí señor!! 😊
                                                                                                                 ¿qué os parece?

Especial San Valentín 2017

parte-i

¿Cómo empezar? Quizás con una canción…. A ver, a ver…. ¡Sí, la tengo!

La canción que mejor describiría lo que me pasó con, llamémosle, James Melenas, es esa de Rihanna “Not really sure how to feel about this”… Vamos, lo que en lenguaje llano del nuestro viene a ser “pero ¿¿¿qué coño ha pasado????

Os cuento para poneros en antecedentes… A ver… Conocí a James mientras hacía un curso en una escuela de negocios a la que él también iba pero para hacer un máster (eso ya me indicó que se trataba de un tío listo como él solo podía ser…😎)

En el momento en que nos cruzamos en medio de un caos de gente que estaba intentando llegar a su aula, algo en mí ya se quedó pillada en su mirada y, sobre todo, en su sonrisa… -aquí he de reconocer que se me cae la baba al recordar ese momento-, porque

¿sabéis de esa sonrisa brillante y perfecta que es capaz de fulminarte y tiene el efecto de dejarte con la boca abierta, y que pese a que eres consciente de que estás en esa pose absurda, no te es posible moverte (ni cerrar la boca)?😮

Bien, pues así me quedé yo – como diría Jesulín de Ubrique, en dos palabras, IM-PRESIONADA-. Fue como si el mundo se parase y ese gentío desapareciese de golpe para no existir nada más que él y yo….  Ainssssss qué bonito!!!!!!!!!!😍😍😍

Pero ayayay…. que James, al parecer, contaba ya con bastante experiencia en esto del arte de la seducción y era perfecto conocedor de lo que estaba pasando – ¡cómo para no reconocer que una chica con la que se había cruzado se había quedado embobada mirándolo boquiabierta y petrificada…😂😂😂

Y ahí estaba yo, tratando de recobrar la compostura e intentando dar órdenes a mi boca para que se cerrase so pena de morir asfixiada… Y, tras unos segundos que me parecieron horas, al final lo conseguí, ¡vaya si lo conseguí!, pero fue cuando mi Rose picarona empezó a decir

“Mira cómo te ha sonreído, te está comiendo con la mirada”

lanzate

Entonces me cargué de valor y le dije: Hola, ¿cuándo te viene bien que quedemos a tomar un café? A lo que él me respondió: Dame tu número de teléfono y te llamo para quedar…

Teniendo en cuenta que estábamos en una escuela de negocios, lo apropiado era entregarle una tarjeta de visita,

pero a mí lo que me apetecía era anotarle con rotulador permanente cada una de las nueve cifras que tiene mi número de móvil en alguna parte de su cuerpo… y, si me dejaba, le escribía hasta el prefijo internacional!!! Olé ahí!!!💃💃💃

Y así se quedó todo… El semestre iba pasando, las Navidades iban llegando y esa llamada nunca llegaba… Nuestras miradas se cruzaban en los pasillos cuando coincidíamos en los descansos entre clase y clase, y lo único que conseguía era una sonrisa suya acompañada de un “¡Hola! ¿Qué tal estás?” Y poco más…

Al cabo del tiempo me enteré de que estaba casado por segunda vez (pero no llevaba anillo, porque en ese detalle es en el primero que me fijo… Y tampoco tenía huella de habérselo quitado recientemente… 😉)

Otra cosa no, pero principios y reglas para con los hombres casados tengo unas cuantas… y la primera es la que mi amiga Marguerite siempre me recuerda:

corre-rose-corre

(la segunda es: Rose,

pero-que-haces-que-no-estas-corriendo

Así que ahí tuve mi primer fiasco… Fue como si una bocanada de aire gélido me golpease la boca con un ¡Zas en toda regla! tan fuerte que me pareció hasta que el suelo empezaba a temblar, o, al menos, esos quería yo, que se abriese el suelo y me tragase en ese mismo momento…

Y así quedó la cosa…

Hasta que un año más tarde estaba con mis amigas paseando y lo veo caminando por la acera de enfrente… Sin casi darme cuenta, me ví gritando su nombre en medio de todo el tráfico, como si un espíritu guerrero me hubiese poseído, y, dad por hecho que me oyó – igual que el resto de transeúntes que pasaban por nuestro lado en ese momento y que se pararon a mi alrededor creyendo que me estaba dando un ataque…😨😨😨

Y se volvió… Y, como no, sonrió… Me reconoció y me sonrió y, aunque era de noche, sus dientes empezaron a brillar de nuevo y su mirada a echar fuego de ese que quema… 😌 y volví a recordar lo que había sentido la primera vez que le conocí….

Fue como si el tiempo se parase en ese preciso momento, para mí y también para mis amigas… que se quedaron boquiabiertas ante la maravillosa sonrisa que surgía de un hombre esculturalmente guapo y que, pensaban, se dirigía a cada una de ellas directamente… (ahí descubrí que ese debía ser el efecto que causaba normalmente en todas las mujeres)

Pues bien, cruzó la calle y, esta vez con mirada asombrada, me comentó que se había estado acordando de mí todos esos meses que no nos habíamos visto y que, justo esa mañana había estado a punto de llamarme….

!menuda casualidad más maravillosa!! –me dijo-

Y yo, si hubiese sido helado, directamente me habría convertido en una taza de chocolate hirviendo, en ebullición..

Y me envió un mensaje por WhatsApp proponiéndome día y hora para quedar…. ¡siiiii!!!!!

En esos casos, cuando un hombre te ha pedido quedar, sigo los consejos de mis amigas Blanche y Marguerite, que me dicen

regla-numero-1-del-flirteo

Y así hice… Y como no quería que notase mi interés por él bajo ningún concepto, se me pasó un poco más del tiempo estimado… porque ahí estaba Rose, la dura más dura de todas las mujeres… ¡sí señor!!!

Mientras tanto, pude cotillear su foto de perfil de WhatsApp (aparecía él solo con una camisa blanca y morenísimo perdido… y solo ¿os lo he dicho?), pude ver si tenía cuenta de Facebook

mas-de-media-humanidad-moriremos

Y le respondí… Y al segundo de recibir el mensaje, me llamó directamente… Y me dijo

“Solamente quería preguntarte si te apetece tomar ese café hoy en vez de alargarlo más…»

Y yo me quedé sin palabras…

De mi garganta sólo salían sonidos irreconocibles que me hacían parecer una gallina clueca… Y él me preguntó: “¿Te pasa algo? ¿Estás afónica?”…


Y yo sólo quería decirle que “Sí, que nos veíamos hoy…” Pero mi Rose tímida brotó a la superficie cual flor en primavera… y ahí estuvo, haciéndose de notar durante unos segundos que me parecieron horas… Hasta que, al final, la Rose más valiente que llevo dentro consiguió nokearla y hacer que le fluyera la voz… Y fue así como pudimos quedar a una hora… él pasaba a recogerme… (¡menudo caballero! -pensé 😉-)

Continuará….

Se busca príncipe azul…. que no destiña con el primer lavado y que no se convierta en sapo con el primer beso



Madre mía los cuentos de princesas el daño que han hecho en esto del amor, ¿no creéis?😣😣😣

Sin ir más lejos, ¿recordáis el caballero que me hizo el detalle ese del que os hablé en uno de mis posts (Esos detalles inesperados que te dejan sin habla, sin capacidad de reacción…) y que me tenía loca de contenta? Pues ahí se ha quedado todo de momento…😢😢😢

Y digo de momento porque yo todavía creo en que lo que pasaba en los cuentos de hadas que leía de pequeña, puede suceder en la realidad…😊

Y ahí me tenéis, con la esperanza de que ese hombre vuelva a sorprenderme con otro de esos detalles maravillosos que mi Rose romántica confía en que va a llegar pronto, y con la convicción de que durante todo este tiempo no ha mostrado más detalles porque está preparando “EL DETALLE” para San Valentín…- Sí, Rose, debe ser eso!!!!!! -💃💃💃💃💃

 

A punto de llegar San Valentín y aquí estoy, preparada con mi corona de princesa, esperando a que mi príncipe azul llegue

 

Que sí, que sí, estaréis conmigo en que los cuentos de princesas han hecho mucho daño a las mujeres de nuestra generación:

nos enseñaron a esperar la llegada de nuestro “príncipe azul”, ese atractivo y potentado caballero que nos iba a proteger y a querer como nunca nadie lo ha hecho jamás, y que con un simple beso, nos iba a hacer suyas…

 

A ver, a ver… que sé que estáis sonriendo en este preciso momento ¡soñadoras! 😉😉😉😉


Pues sí, esa idea es maravillosa porque nos lleva a soñar, pero en realidad, esos “príncipes azules” no suelen abundar  

treboles-de-cuatro-hojas  

Además, la vida no es un cuento de hadas:  

si se te escapa un zapato a medianoche es porque estás borracha o porque te has pegado un resbalón de Dios que te ampare…

 

Y nada de esperar a seguir corriendo como si no te hubieses dado cuenta de que te has quedado sin un zapato (y encima de tacón!!!)….😂😂😂😂😂😂

probarte-un-zapato

 


Hoy en día lo que se lleva es que seamos nosotras las que cortejemos al hombre, y eso no es tarea fácil porque la competencia entre las damiselas es feroz y, mientras comienza el cortejo, ese supuesto “príncipe azul” empieza a desteñir conforme te vas acercando a él al darte cuenta de que tú no eres la única damisela a la que sonríe y le hace carantoñas…

Eso por no contar la de veces que un supuesto príncipe azul, que luego ha resultado ser “pitufo”, te entra diciéndote:

 

Soy tu príncipe azul, pero voy de incógnito ahora, así que escucha el cuento que te voy a contar…

 

Porque otra cosa no, pero mira que ahí mi amiga Blanche suele tener la razón en esta materia… Siempre me está diciendo:

 

Rose, deja de creer en príncipes azules, que esos siempre vienen llenos de cuentos y van cambiando de color hasta llegar al verde fosforescente, momento en el que comienzas a volverte daltónica y momento en el que, medio cegata por el fosforescente del susodicho, seguro que pasa tu príncipe azul y no puedes ver que es azul… Aggggggggggg…..y requeteagggggg

 

¿No os ha pasado alguna vez que, conforme van pasando los días, ese príncipe apuesto va pasando a ser un chico con “encanto” para terminar en alguien que no tenía nada que ver con la idea inicial de detallista y caballeroso?

Y mira que he intentado de todo para conseguir encontrar a ese príncipe que se fjie en mí, hasta hacerme pasar por una damisela… pero esta búsqueda me tiene ya agotada….

Menos mal que ahí es cuando mi conciencia racional me recuerda que

 

para Rose Apelton “Rendirse no es una opción”


así que me he decidido por poner el siguiente anuncio:  

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Aun así, ¿sigo siendo una ilusa por pensar que un día llegará a mí ese hombre que esté deseando cortejarme, enamorarme, porque sea yo la única mujer del mundo mundial con la que quiere pasar su vida hasta el fin de sus días?

Espero vuestras sugerencias, comentarios y experiencias!!!

Cómo? Otra vez San Valentín???



Como decía el otro día en un comentario nuestra amiga Blanche (Esos detalles inesperados que te dejan sin habla, sin capacidad de reacción…) se acerca el día de San Valentín, esa fecha tan temida para las solteras porque nos recuerda que no tenemos pareja con la que celebrar ese momento tan «supuestamente»especial y romántico…

Yo, hasta hace unos años, me deprimía bastante ver que llegaba ese día y que, por enésimo año, seguía sin pareja, sin nadie con quien poder disfrutarlo… Porque otra cosa no, pero

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Porque en mis 40 años de vida, su puntería ha dejado mucho que desear, aunque, he de decir, que a mí me lleva el corazón acribillado a flechazos… pero, a día de hoy, desconozco hacia dónde han ido a parar las otras flechas que, se supone, envió como supuestas parejas mías… aggggg…

se-aceptan-donativos

Os hablaré de lo que me pasó para hablar así de Cupido en el especial que estoy preparando para compartir con vosotras el día 14 de febrero, porque,


como siga así,  yo a este angelito del amor se lo voy a explicar bien explicadito la próxima vez que me lo cruce… ¡¡Sí señor!!


Pero, Rose, céntrate en lo que quieres contar hoy…. que te enciendes y pierdes el sentido….


Al grano:

Esa percepción de día súper romántico y especialmente diseñado para estar con tu pareja empezó a cambiar cuando comencé a darme cuenta de que la mayoría de hombres sienten ese día como una obligación, como si, tener que preparar una sorpresa, tener que ir a elegir un regalo, pensar en algo romántico…. supusiese contagiarse de una terrible enfermedad que les lleva hasta un estado de shock… y pensé,

Rose, mejor estar sola que al lado de un hombre que vive esos momentos cual pesadilla, con sudores fríos y mal humor… y debe ser que me lo tomé tan en serio que años después, sigo soltera y sin pareja para esta fecha otra vez…

O quizás es que ese hombre que viene a estar conmigo y quiere sorprenderme, aunque sea en San Valentín, ha cogido una rotonda y no acaba de salir de ella.


Y es que el 14 de febrero es un día o muy amado, o muy odiado… No hay términos medios….

Entre las excusas de los que se niegan a celebrarlo, hay chicos que piensan que es muy comercial… Hay otros que dicen: “El amor se demuestra todos los días…”… Y, lo que es peor, las chicas nos mimetizamos con ellos y acabamos cediendo en el intento de celebrarlo… usando sus mismas excusas…

Y digo yo “Qué más da que sea un día “comercial”?

Precisamente porque las tiendas y las páginas web se llenan de maravillosas ideas, es cuando los chicos deberían aprovechar para sorprendernos con uno de Esos detalles inesperados que te dejan sin habla, sin capacidad de reacción


Y sí, también estoy de acuerdo con esos que dicen que “El amor se demuestra todos los días”..

Y, pienso, pues también el 14 de febrero es uno de esos días; así que, fuera excusas y saca todas tus armas seductoras y románticas para decirle que todavía piensas en ella y le has dedicado parte de tu tiempo en preparar esa  demostración de amor especial…

Me encantaría saber de qué tienen miedos los hombres realmente cuando se trata de exhibir su romanticismo delante de su chica…


Y también me encantaría entender por qué las mujeres nos conformamos con seguir la corriente a los hombres cuando ponen este tipo de excusas para no hacernos regalos ni dedicarnos un detalle “especial” en un día señalado…

Así que todas aquellas que podáis celebrar San Valentín con vuestra pareja, os animo a hacerlo…

Y a aquellas que, como yo, no tengáis pareja con quien celebrarlo, aprovechad para pasar un día especial con vuestro grupo de amigas, que no se diga que no somos capaces de disfrutar de un día “comercialmente romántico”…

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Recordad que el día 14 de febrero habrá una publicación especial donde os contaré qué pasó con mi último flechazo fallido….


¿Os parece si compartimos fotos de esa celebración en la página de Rose Apelton de Facebook (@ByRoseApelton), de Instagram (@roseapelton) o de Twitter (@roseapelton), para demostrar al mundo que nosotras, sí sabemos disfrutar de esos días especiales?

Espero vuestros comentarios, sugerencias y fotos 😉😉😉

 

Esos detalles inesperados que te dejan sin habla, sin capacidad de reacción…

Wowwwwww….. tengo un notición que daros!!!!!📣📣📣

El otro día me sorprendieron por primera vez en mi vida con un detallazo que me dejó boquiabierta… con la literalidad de la palabra boquiabierta…. sí!!! No fue nada material, fue un simple gesto, pero a mis 40 años, nunca un hombre había hecho nada así por mí… ¡ Y me encantó!😍😍😍


En todas las relaciones que he tenido, la “detallista” siempre he sido yo, la que se ha currado todos los regalos de cumpleaños y de no cumpleaños, la que se ha emocionado pensando en cómo sorprender al susodicho para que, como dicen los expertos, “la chispa no se apague”… Ayayayyy que «máster» les daba yo a esos “expertos del amor”….


Hasta ese momento sólo había recibido detalles del tipo…

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Y es que eso de no estar acostumbrada a recibir cosas bonitas de ellos es lo que tiene, que

cuando un hombre decide ser diferente y sorprenderte, una se queda pensando ¡Aquí hay cámara oculta!…


hasta que se da cuenta de que no, de que ese detalle es sincero y no hay ni trampa ni cartón…


Pero es ahí entonces, en ese preciso momento, cuando mi Rose romántica se da cuenta de que eso que está pasando es real y va dedicado a mí, ¡sí, exclusivamente para mí!, cuando mi corazón empieza a latir con fuerza (¿sabéis de esa sensación de notar los latidos del corazón en tu cabeza? ¿es eso normal, verdad? 😂😂😂)


Entonces es cuando mi mente empieza a viajar al futuro pensando ¡Sí, Rose! ¡Este es el hombre de tu vida!💃💃💃 Y ese detalle que ha tenido contigo sólo es el inicio de todos los que va a seguir teniendo de aquí al infinito y más allá!!!!! ¡¡¡¡porque sí, porque él es así, detallista como nadie, un hombre de los que se desvive por ti!!

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Y, no siendo conscientes de que nuestra mente se nos está yendo de las manos, es cuando volamos hasta el momento de verlo como el padre de los hijos maravillosos que vamos a tener y que, por cierto, se portan como los ángeles de bien… Y nos visualizo como una pareja de viejecitos felices y ahí, pienso


“Rose, eso es maravilloso, porque los “expertos” dicen que si la idea de verte con él de viejecita te hace sonreír, es que es tu “media naranja”


Y ahí mi Rose enamoradiza se pone a pegar saltos por toda la casa, moviendo los brazos de arriba abajo hasta que la esquina de la mesa del salón la para en seco… ayyyyy….😖 
¡Lo que es la mente para estas cosas!! ¿no creéis?


De un detalle aislado, nosotras lo encumbramos y el damos el valor de un diamante (que lo tiene, sí), y pensamos que ese detalle es lo que caracteriza a esa persona y que es sólo la muestra de lo que ese hombre está dispuesto a hacer por nosotras… porque, otra cosa no, pero


ese mínimo detalle es capaz de volvernos locas de amor por él, aunque nunca antes haya tenido esa actitud con nosotras…


Con ese detalle, el físico deja de importarnos de golpe, porque lo vemos como el hombre más guapo del mundo; su forma de vestir nos parece “maravillosamente solucionable” y lo idealizamos cual “Adonis”… si ronca no nos importa, porque nos decimos a nosotras mismas que eso es porque a nuestro lado duerme tan a gusto que respira profundamente; que esas cosas con las que se le pegan los ojos al despertarse no son legañas, sino lágrimas pegadas de la emoción de haber dormido a nuestro lado..


Y ahí corremos el peligro de saltar de la cama para hacerle el desayuno y de empezar a organizar sorpresas para que siga tan encandilado con nosotras que su motivación para tener detalles con nosotras no decaiga.… Y nos volvemos a meter en la espiral de querer ser más detallistas que ellos….


Y en esas estoy ahora, intentando controlarme, diciéndome a mí misma, ¡Rose, tú quietecita esperando a ver si ese detalle lo calificamos de expediente X o no! Intentando quitar importancia a ese detalle para no iniciar un viaje que puede terminar en caída en picado al abismo de la realidad…


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Y es que las películas románticas y los cuentos de princesas han hecho mucho daño a las mujeres de mi generación (de eso hablaré en los próximos posts…)

¿Vosotras también sois detallistas al extremo con los susodichos que se cruzan en vuestro camino? ¿Han tenido con vosotras algún detalle que os ha sorprendido?


P.D. Al caballero que me sorprendió con ese detalle he de decirle que como continúe en esa línea, corre el peligro de que me prende locamente por él… porque si con un detalle mi mente ha viajado tan lejos, no sé qué puede pasar si esos detalles continúan y van a más…❤❤❤

Querido invierno, déjate ya de bromitas…



En invierno porque hace frío y en verano porque hace calor… sea como sea cualquier estación es buena para echar de menos eso de tener pareja…


¿Cómo llevas tú esto de que haga tanto frío y tengas que dormir sol@?


No sé si os pasa a vosotr@s pero …. Uffff… con esta ola siberiana que estamos sufriendo desde hace unos días,  no apetece para nada salir a la calle y, claro, tu mente sólo piensa en ¡Uyyyyy… Rose con lo bien que estarías acompañada de un hombre con el que poder acurrucarte en el sofá tapaditos con una manta y abrazados viendo una peli romántica…. ¿Suena de vicio, verdad?


Es entonces cuando mi Rose sensata aparece y me dice que esa escena dista mucho de la realidad, por lo menos, de mi realidad….


De hecho, la última vez que quedé con un chico, como estaba lloviendo a cántaros, decidimos organizar una cenita romántica en mi casa y una sesión de pelis… El plan era perfecto:


yo pensaba demostrarle mis dotes culinarias y me ofrecí a preparar una cena deliciosa…él sólo tenía que poner el postre y el vino…


Y todo iba sobre ruedas hasta que, mientras se asaba el pescado en el horno, me puse a hablar con mi amiga Blanche por teléfono, para compartir la alegría de tener una cita romántica en toda regla….

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Lo malo es que, con la emoción que llevaba encima, no noté que el pescado se empezaba a quemar hasta que la casa se empezó a llenar de humo…

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Y, ¡oh, Dios Mío! fue en ese momento cuando el chico llamó a la puerta y se topó con una espesa niebla que ni en Londres…  ¡Menos mal que él venía con un resfriado de aúpa y no notó el olor!


Así que entró en casa dándome un beso que duró menos de lo esperado, porque él, al tener la nariz taponada, sólo podía respirar por la boca, con lo que casi se me ahoga besándome…


Aun así, mi Rose optimista no paraba de repetirme:

¡Venga que estas pruebas van a hacer que, a partir de hoy, estéis más unidos!


Pese a que el pescado estaba incomible, él no paraba de repetir que estaba delicioso mientras le pegaba un buen trago a la copa de vino… Mi Rose romántica pensaba: ¿Ves, todo va de maravilla!! Y botella y media de vino después,  decidimos pasar directamente al sofá para ver la peli acurrucaditos, pero la foto de los dos era más cercana a una peli de miedo que a una peli romántica…


A él se le habían puesto los ojos rojos como platos, mezcla del resfriado que llevaba, mezcla del humo denso que seguía impregnando la casa… Así que no podía parar de llorar…


A mí, por mi parte, no paraban de cerrárseme los ojos y de dar cabezadas, mezcla del cansancio acumulado de toda la semana, mezcla del vino que me había pimplado en la cena…


Así que, visto lo visto, decidimos dar por terminada la velada y posponer la peli para otro día…


Y pasamos a la cama… ¡sí! –pensaréis- ahora viene ese momento mágico!!

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Cuántos momentos íntimos habrán roto un … Joder! Qué pies más fríos!!!!


Pues no, no hubo nada de nada… Él, conforme se acostó, se quedó dormido y empezó a roncar como si no hubiese un mañana (¡qué capacidad pulmonar tenía el susodicho!!)

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y yo, poco acostumbrada a que él se quedase a dormir, no paraba de dar vueltas en la cama… Viendo que la noche no daba para más, decidí “ponerme cómoda”: cambié el conjunto de lencería súper sexy que me había comprado para la ocasión, por mi pijama de franela de “pantalones cagones” (bien anchotes), a conjunto con mis calcetines gordos calentitos… Y así sí que pude conciliar el sueño…

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Una vez que empezó a entrar la luz en la habitación, decidí sorprenderlo con un buen desayuno “romántico”… Y vaya si lo sorprendí, porque cuando él se despertó y me vio en la cocina con mi pijama de franela,  los “ojos de panda” y esos rizos de loca  modo Bob Marley que llevaba (con la emoción ni se me había ocurrido mirarme al espejo), pegó un grito de susto, se vistió a toda prisa y se marchó como alma que lleva el diablo, lanzándome un beso desde la puerta y diciéndome –creo-: “Ya hablamos”…..

Y digo creo, porque esa mañana su resfriado se había agudizado y casi ni le salía la voz… así que debí de entenderlo mal… porque, de momento, no he recibido respuesta suya…  Y él siempre me ha dicho que lo nuestro fue amor a primera vista…. 🙂


Lo que sí está claro es que todas las mujeres merecemos un hombre que nos mire como la primera vez, aunque sea en pijama de franela, ¿no creéis?


¿Habéis tenido alguna situación de este tipo por querer tener un momento romántico con vuestra pareja?

¿Sois de la opinión de mi amiga Amelie, que dice que toda mujer debe levantarse siempre antes que el hombre para arreglarse y así siempre la vean espectacular?

Agradecería vuestros comentarios y sugerencias para poder ir aclarándome antes de que se acabe el invierno 😉

El amor online, ¿es virtual o real?



Uffff…… estoy en un mar de dudas con esto de las relaciones a distancia vía Whatsapp y el resto de chats para conectar con gente… Mis amigas Amelie, Blanche y Marguerite no paran de decirme que me registre en alguno de ellos, que hoy en día es la única – sí, eso dicen – la única forma de conocer hombres pero….

¿cómo sabemos realmente si la persona que tenemos al otro lado es así o sólo nos dice lo que sabe que queremos oír? (en eso las mujeres somos muy, pero que muy predecibles, ¿verdad? 😉

Hasta mi madre –ya desesperada por ver a su única hija en camino de quedarse “para vestir santos” – se ha ofrecido a ayudarme a darme de alta y a hacer el seguimiento de los candidatos…. Habrase visto el nivel de desesperación en el que tiene que estar sumida mi santa madre para hacerme tal proposición!! jajajaja…


Como os digo, hoy en día parece que si no mantienes una relación online de ese tipo, no existes, pero yo las odio con toda mi alma, aunque, como no, al final no he podido resistir la tentación y he caído en las redes (literalmente hablando, jajajaja…)


Así que empecé a chatear con un chico y, viendo que parecía que nos llevábamos bien, decidimos pasar a mensajearnos por WhatsApp. Y claro, mientras estábamos conociéndonos, todo iba de maravilla: él me enviaba mensajes todas las mañanas, tardes y noches, agasajándome con todo su repertorio de palabras románticas. Yo constantemente subida en una nube de algodón que se elevaba más y más con cada mensaje. Parecía que sabía lo que me gustaba oír, y eso me hacía sentir como una reina privilegiada…. Cada vez que recibía un mensaje suyo, mi Rose interior le dedicaba un doble salto mortal con voltereta lateral de la alegría que le provocaba… Mi sonrisa era constante….


Hasta que un día, ante su enésimo “Me encantaría verte… A ver si nos vemos pronto”, se me ocurre enviarle la frase esa que todas hemos leído en el Facebook de Mario Benedetti:

“A mí no me digas que me extrañas… A mí dime a qué hora nos vemos”


Y ahí es cuando le respondo “Y yo a ti… carita triste.. ¿cuándo quedamos?” y es en ese momento, con esa pregunta, como si hubiese provocado un agujero negro que se traga al susodicho para no volver a saber de él.


He de revelaros un secreto: hasta hace relativamente poco me daba hasta pena, porque pensaba que en ese agujero negro se reunían todos los hombres que no podían responder por miedo a fracturarse un dedo si cerraban una cita… y allí, en ese lugar, se encontraban para compartir su angustia… ¡¡pobrecillos!! ¿verdad?


Ahora estoy segura de que no me contestó nunca porque cuando leyó mi mensaje se puso tan alegre de que yo quisiese al fin quedar con él que empezó a correr por toda la casa y, de la emoción, se quedó sin aire, se desmayó y, del golpe, sufrió amnesia selectiva ¡¡¡Sí, eso debe ser!!!

Por las redes he leído un mensaje (desconozco quién es su autor) que dice muy acertadamente:

Un día me dijo “Me muero por verte”… Y creo que se murió, porque nunca más nos vimos….” 🙄 


Sea como sea, ¿cómo cabrearte con él cuando de golpe deja de responderte a los mensajes? ¿cómo romper con alguien que aparece y desaparece a su antojo?

¿Cómo gestionamos la frustración al ver que un día se están muriendo por ti y al día siguiente es como si nunca hubieses existido en su vida?


Y es que, no sé si os habéis dado cuenta y lo habéis sufrido también como yo en vuestras propias carnes, pero es tremenda la frustración sentimental que existe hoy en día con esto de internet, los chats y las Apps de mensajería instantánea.


Porque con tanta tecnología, hasta los sentimientos están virtualizados… lo que en un segundo es un “Te quiero”, un “Te echo de menos” o un “Tengo unas ganas tremendas de verte”, al segundo siguiente nos encontramos, en el peor de los casos, con una ausencia de respuesta y, en el mejor (por llamarlo de alguna forma…) con un “Ya no te quiero”, “Tenemos que dejarlo…”, “No podemos seguir porque me ha salido un trabajo en Australia y salgo mañana mismo…”


Y ahí te quedas tú mirando sin parpadear la pantallita del móvil, mientras la pantalla del móvil te mira a ti… como si así fuésemos a encontrarnos con el susodicho, como si así fuésemos a ver de golpe una explicación razonable y lógica a ese cambio tan repentino del tono de los mensajes, como si así fuésemos a descubrir el porqué de esa ruptura… pero no, estamos en la era digital del “ahí te las apañes tú con tus sentimientos, que yo no necesito ya ni dar la cara para nada”… Y así nos va…

No me quieras tanto… Quiéreme mejor


Y ahí es cuando yo me pregunto: ¿ese estado de enamoramiento era real o fue fruto de mi imaginación? ¿todo lo que me decía realmente lo sentía o sólo lo hacía para disfrutar con alguien al otro lado de la línea? ¿qué necesidad tendrán de decirnos que quieren vernos cuando en realidad no quieren quedar? o es que ¿no quieren quedar porque les da miedo –más bien, pánico-?


A todo eso no le he encontrado todavía una explicación, así que agradecería enormemente vuestros consejos y comentarios… A ver si al final consigo ver la luz al final de este túnel virtual…