¿Qué se hace cuando te han vuelto a romper el corazón por enésima vez? ¿Sabéis cuántas roturas más puede aguantar un corazón como máximo antes de perder su función de amar? Esas son algunas de las preguntas que me estoy haciendo estos días después de que ese chico tan “especial» con el que estaba saliendo, me dijese que no me quería y que prefería que dejásemos de estar en contacto.
Os cuento qué pasó:
¿Os acordáis del chico noruego con el que quedé para San Valentín (http://roseapelton.com/san-valentin-is-coming-again/)? Pues bien, como lo veía tan especial, siguiendo vuestros consejos, decidí apostar por conocerlo más y dejarme llevar por mis sentimientos, y desde aquel día hemos ido saliendo e intimando para ir entendiéndonos mejor. Sí, digo entendiéndonos, porque, como os comenté, sólo hablaba noruego y su inglés y español era escasito, pero, aunque, parezca mentira, nos comunicábamos muy bien… sobre todo en los momentos más íntimos… Y es que era ahí donde sacaba ese vikingo que llevaba dentro y se volvía, literalmente, “explosivo” como nunca antes alguien lo había sido conmigo… Así que me tenía atrapada entre sus “encantos” y los míos… y desde San Valentín no he tenido tiempo nada más que para trabajar y para estar con él… De ahí la intensidad de la relación… y la razón de que no me haya comunicado con vosotr@s estos meses.
Pero hace unas semanas, él se tuvo que ir a trabajar a Siberia (no sé si os conté que era científico y estaba llevando a cabo una investigación para explorar los bajos marinos… y, ahora que lo pienso, de ahí la destreza que tenía para tomarse su tiempo explorando conmigo… jajajaja).
En una de las fotos que me envió mientras estaba de viaje vi a una chica entre el grupo que estaba muy cerquita de él y, al preguntarle por Whatsapp que quién era, me dijo que se trataba de una de sus ex-parejas… En ese momento, sentí cómo se me hacía un nudo en el estómago y le pregunté que porqué no me lo había dicho antes de irse… A lo que él me respondió que no tenía porqué darme explicaciones, porque él practicaba el «amor libre», algo así – creí entender – como mantener relaciones con las personas que, en cada momento, desease. Me dijo que yo le gustaba mucho pero no tanto como para renunciar a eso, a su libertad… y ahí fue cuando mi maravilloso mundo con él empezó a desintegrarse…
¿sabéis de la sensación cuando crees que te han puesto una cámara oculta?
Pues así me sentí yo…
No veáis cómo empecé a visualizar a mis anteriores parejas como si se tratara del resumen previo de una telenovela, en la que aparece “En capítulos anteriores…” y termina con un “What the Fuck is happening?” (vamos, lo que en español es ¿pero qué coño está pasando en tu vida, Rose Apelton?
Los que me conocéis un poquito sabéis que yo paso de compartir cama y parejas, que ya bastante tengo con apañarme con uno sólo, y que al hombre que esté conmigo le exijo que firme “cláusula de exclusividad” durante el tiempo que estemos juntos… Pero en estas circunstancias, la de dudas que se me generaron al escucharle decir lo de “amor libre” de su boca con ese acento noruego-español tan bien pronunciado…
Sobre todo tenía pánico a perderle, ese miedo irracional que te entra al pensar que si le dices lo que piensas, nunca más lo vas a volver a ver (ni a sentir)… esa sensación extremadamente dura de saber que si hablas, vuelves a quedarte sola solita sola de nuevo… ese miedo a pensar que lo vas a perder cuando ni siquiera ha tenido tiempo de conocerte bien.
Pero al final recordé lo que mi abuelita siempre decía:
“Rose, cuando alguien se aleja, es porque no es para ti…
porque – según decía ella-
Así que, aun a riesgo de perderle, me armé de valor y se lo dije…
Le pedí que me diese su palabra de que no iba a liarse con su ex, a lo que él me respondió que lo que le estaba pidiendo era imposible, sobre todo porque él no sentía por mí algo tan especial como para cambiar eso y que creía que nunca iba a sentirlo conmigo, así que –sentenció- lo mejor era cortar toda comunicación y dejar que cada uno continuase con su vida…Y así fue… Ahí fue cuando me dí cuenta de que él me bloqueó en todas sus redes sociales y en Whatsapp, dándome cuenta de que lo nuestro fue para él, simplemente, una aventura con una española durante unos meses en los que le vino bien conocer un poco más de las costumbres españolas y aprender algo del idioma… pero nada más… Y yo lo entiendo perfectamente y le agradezco todo lo maravilloso que he experimentado con él, pero
¿qué se hace con todos los sentimientos que se me habían ido despertando hacia él?
Porque enamorada no estaba, pero sí empezaba a sentir un cariño bonito hacia él, hacia su alma… algo especial que, según mi percepción, prometía… Y no veáis las ganas de volver a sentir sus besos, sus abrazos… aunque sea sólo a modo de despedida… porque cuando le dije adiós antes de partir a su viaje de regreso, nunca habría podido imaginarme que era un adiós definitivo (sólo de escribirlo mientras os lo cuento me da una sensación de vértigo increíble… ainssss)…
Pero lo cierto es que ahí se quedó todo, en una despedida virtual y en un amor que no sé si fue real o no… Lo que sí es cierto es que esto me ha demostrado una vez más que lo que yo percibo y lo que ellos sienten es radicalmente distinto… Y no sé ya que hacer para no caer de nuevo en el mismo error… Uggggrrrrrr…
Así que aquí estoy, por enésima vez en mis 43 años, digiriendo el enésimo “Es que yo nunca podré quererte para algo distinto de una aventura” y un “Tú no eres tan importante para mí y creo que nunca lo serás”, y tratando de descubrir qué hacer para dejar de fijarme en hombres con miedo a comprometerse dándote su palabra de que mientras estén contigo, conociéndote, no van a intentarlo con nadie más, o si es que existe un virus mundialmente extendido que provoca síntomas tales como bloqueo mental a la hora de hablar de la palabra futuro, diarrea cuando se pronuncia la palabra “compromiso”, tartamudez para explicar lo que significa lealtad, y amnesia cuando se trata de recordar los buenos momentos pasados y de guardar el debido respeto a la persona con la que estás intimando ….
No sé si soy la única a la que le pasan estas cosas o es algo «normal»… Lo que sí sé es que: «A Dios pongo por testigo que seguiré intentándolo hasta llegar a encontrar a ese hombre de mi vida… porque – como siempre digo yo-
SUCEDERÁS…. LO SÉ
¿Os ha pasado algo parecido a vosotr@s? ¿Qué me aconsejáis que haga para liberarme de esa sensación de ser poca cosa para los hombres, poco merecedora de su amor? ¿Qué se puede hacer para conocer a hombres a los que no les dé miedo conocerte más a fondo y a los que no les entre amnesia cuando les sacas el tema de conoceros más en “exclusiva”? ¿Qué creéis que es realmente lo que temen cuando les sacas el tema del “compromiso»: es algo real o inventado como excusa perfecta para salir huyendo cuando la situación no les gusta? ¿Por qué reaccionan bloqueándote en sus redes sociales como si no hubieses formado parte de su vida nunca?
ROSE! EL TIEMPO LO CURA TODO! Y MI RISA AL COMPARTIR LA PUBLICACIÓN SE DEBE A QUE NO ERES TÚ SOLA, YO TENGO 44 AÑOS Y TENGO MUCHAS DECEPCIONES AMOROSAS AL RESPECTO.. Y CÓMO DICE EL PRIMER COMENTARIO DE SEGURO QUE EL HOMBRE CORRECTO ESTARÁ VIVIENDO LO MISMO ANTES DE ENCONTRARNOS PORQUE «SUCEDERÁ YO TAMBIÉN LO SÉ» UN ABRAZO FUERTE \00/
ÁMATE MUCHO MIENTRAS APARECE!
Hola Corazón!
Te comprendo.
Me abrí a experimentar una relación libre.
Aprendí mucho, de soltar, dejar ir, abrazar el momento, el respeto, la aceptación; transformando lo que estaba sintiendo porque era muy intenso, profundo,y aún lo siento.El caso es que al vivirlo desde la honestidad y el diálogo no hay engaño y eso facilita todo, sobre todo a conocerme más en estos aspectos. A la vez un compañero, ese mismo año alternando, es complejo describir está situación y más cuando vivimos en provincias alejadas.
Aún habiendo franqueza por medio, fue duro y mágico a la vez, la vida misma nos puso uno frente al otro y nos hizo plantearnos si realmente esto es lo que queríamos en nuestras vidas y si ello estaba ayudando a sentirnos plenos, si era constructivo. Lo cierto es que hubieron consecuencias y esto repercutía a otras personas allegadas sin querer.
Así que tuvimos un encuentro los tres a la vez para exponer, porque hasta ahora no lo había habido. Y ahí pude sentir con más claridad todo lo que se removía dentro de mí respecto a uno y a otro.
Pero siempre el sentimiento de hermandad, de respeto, de predisposición y empatía entre los tres estuvo presente y por encima de todo.
Decidimos no continuar y seguir cada uno su camino. Con un profundo abrazo y acompañamiento a los lugares de partida nos despedimos. Esto sacó lo mejor de mí.
Sin embargo, la siguiente relación sacó lo peor de mí, cuando creí tenerlo superado.
Los celos no desatados en la anterior, afloraron en ésta.
La diferencia, el desencadenante: La honestidad no estuvo presente, entre otras cosas. La falta de Amor Propio respecto a mí, respecto a él, cosa que le sobraba por todos lados.
Gracias a estos encuentros y desencuentros voy conociendo con qué aspectos resuena más o resuena menos.
Cuando siento ese vínculo de Amor tan bonito con ese hombre que aparece en mi vida, lo cierto es que no tengo ojos para nadie más, si a cada momento estoy deseando encontrarnos cuando siento que es recíproco, cuando es auténtico, profundo, sincero. Hasta cuánto de profundos y honestos somos en nuestras relaciones, cuánto abrimos nuestro corazón a Amar de verdad, sin tapujos, sin reservas, sin segundas intenciones, sin intentar aparentar para agradar al otro; siendo auténticos, desnudando el Alma, con todas sus consecuencias?
Estamos dispuestos a vivir un Amor de verdad, Real? A amar las sombras?
Esto da para mucho. Ahí lo dejo.
Yo, ahora tengo y más claro qué tipo de relación quiero experimentar en mi vida, entre las diversas formas que hay y las cuales respeto.
Un abrazo Rose.
El hombre que resuena contigo también va a tu encuentro, y quizás esté experimentando lo mismo desde donde esté, para que vuestro encuentro sea realmente algo Extraordinario en vuestras vidas, así como desees que sea!!!
Me encanta Rose es la mujer universal, sus sentimientos y dudas, los hemos los tenido todas en algún momento de nuestras vidas.
Rose me transporta a mi época más turbulenta, aquella en la que me buscaba y aún no tenía muy claro quién era. Es bonito darle un tortazo de vez en cuando a la memoria y darte cuenta el camino que has recorrido.
¿Preguntas que si me ha sucedido algo parecido?……. Echando la memoria 20 años atrás, me sucedió algo no parecido pero si muy típico. Me dejó echa polvo.
Mi novio, por el que estaba muy colada, me dejó por mi mejor amiga, aprovechando que yo estaba de vacaciones familiares….
Recibí la noticia en una cabina de teléfono, con un vestido azul marino playero, dentro de un bañador aún mojado de mi último baño, bajo un sol de justicia. Experimenté una sensación de flotabilidad pasajera, no me lo podía creer, estaba atónita. Al otro lado de la cabina estaba ella diciérndome que no me enfadara con ella que no podría soportarlo (como si yo pudiera soportar la noticia que me estaba dando) …. también decía que no lo podía evitar, que se había enamorado, bla bla bla.
Esto es muy típico….. Lo que no es tan típico es que yo la perdonara, y que le dijera a él que no le hiciera daño y a ella que fuera feliz…. Aún hoy me pregunto dónde estaba mi amor propio…..
Seguimos siendo amigas durante algún tiempo. Ella me contaba cómo la hacía sentir él en sus momentos más íntimos…. Esos momentos íntimos que yo no me atreví a tener con él.
Por aquél entonces no sabía ni que existían las persona tóxicas…. Ella era una de esas, tenía que aprenderlo….
Un buen día se marchó sin despedirse, estábamos enfadadas y habíamos quedado para hablar. No sé presentó.
No sé muy bien porqué le cuento esto a Rose…. Lo cierto es que jamás lo he hablado con otras personas que no fueran nuestros amigos testigos de aquellos hechos….. Pero he leído a Rose y me ha teletransportados a aquella época, sin sentir dolor, y los dedos se han movido solos…..
Un beso Rose.
Querida Rose, parece que se ha puesto de moda,cada vez son más las personas que desean relaciones abiertas. Hay estadísticas que prueban que cada vez hay más personas que viven solas. También decirte que un novio que viva tan lejos, se hace muy dura esa distancia kilométrica. …….. a tus preguntas no tengo muchas respuestas. Pero hazte el favor y siéntete feliz contigo , eres un SOL que no quema, eres luz en la oscura noche, y el AMOR, el auténtico, te busca y te encuentra. Un enorme abrazo
Ainsssss… cuánta razón tienen tus palabras mi Querida Felice!!!
Parece ser que, como bien dices, las relaciones abiertas están de moda… pero ¿qué hacemos l@s que no queremos eso? Yo lo acepto, pero no acabo de entender el porqué de no querer comprometerse en amar a una persona y, en su lugar, liar a varias en una misma relación simplemente porque se niega a elegir… Quizás sea yo una “rara” en esto… pero me encantaría entenderlo…
Respecto a las relaciones a distancia, sí que son complicadas… a mí, de momento, ninguna me ha salido bien, pero he de reconocer que cuando sientes algo especial por una persona, no te paras a pensar en si ese tema… hasta que empieza a afectar a la relación… hasta que empiezas a sentir esa necesidad de encuentros cotidianos con él o ella… hasta que uno de los dos tiene que renunciar a seguir en ese lugar y apostar todas las cartas por la otra persona… hasta que se empieza a oler al riesgo de tener que elegir
Me encanta cuando dices que nos teme que querer, que todos somos un SOL que no quema, que no tengamos miedo a querernos… Y es que es tan importante eso, pero solemos dejarlo de lado cuando se trata de amar al otro…¿no crees?
Un millón de gracias por tus maravillosos consejos y por recordarme que al final de todo ese periplo, tarde o temprano, “Sucederá… lo sé”
Un abrazo gigante de tu Amiga,
Rose Apelton