Estos días han sido de vértigo… Os cuento: Mi amiga Blanche se ha ido de viaje de trabajo por unos días y, como no tenía a nadie con quien dejar a su perrita el día que se fue, me pidió el favor de sacarla a pasear por las mañanas…, a mí, justo a la única amiga que le tiene un cierto respeto a los perros!! Agggggg….Y, como no supe cómo decir que no, porque eso siempre me ha costado horrores (¿os pasa también a vosotr@s?), ahí estaba yo, a las 7 de la mañana de un jueves llegando a la casa de mi amiga para sacar a pasear a su perrita – un bichón maltés pequeño que se llama Luna -. Como a las 9 de la mañana tenía una reunión muy importante con unos clientes y llegaría con el tiempo justo, decidí ir a pasear a Luna ya con el atuendo para la reunión – ¡total, para 10 minutos de paseo con el perro!, pensé -. Así que iba vestida con una faldita tubo negra, una blusa de seda bien planchada y unos taconazos tremendos que me había puesto para poder ir lo suficientemente glamurosa a la vez que profesional 😉
En cuanto abrí la puerta de la casa de mi amiga Blanche, inmediatamente una bola de pelo blanca empezó a ladrarme y a subirse a mis piernas como si yo no hubiera un mañana… – no lo hubo para mis medias, desde luego, que se deshicieron en pedazos con las uñas de esa perrita- Aggggg…..Mi falda tuvo mejor suerte, porque pude quitar los miles de pelitos blancos que se pegaron en la tela…Así que, una vez que tiré las medias a la basura, cogí la correa de Luna, que iba llena de bolsitas atadas cual lazos -¡¡¡qué glamurosa es esta Blanche!!!, pensé – y se la puse todo lo mejor que pude, teniendo en cuenta que esa cosa tan pequeña y tan llena de pelo, no paraba de saltar ni de moverse….¡¡¡qué energía tenía ese bicho!!! (uyuyuy… perdón, ese bichón!!). Fue salir del ascensor y abrirse la puerta de la calle y la perrita empezó a correr y a tirar de la correa, de tal manera que se me escapó mientras una de mis uñas postizas salía disparada… -he de reconocer que tengo tendencia a morderme las uñas y eso de estético tiene bien poco… así que para la presentación de ese día a los clientes quería ir perfecta y,
como dice mi Querida Marian Keyes, las uñas largas son como los tacones altos para las manos…
Y mientras corría por la calle gritando, primero, “Luna, Luna… párate!!!” y conforme veía que esa perrita no se paraba “¡¡¡pedazo pichón haz de favor de parar ya!!!” Luna se paró en seco, apoyó su diminuto culito en la acera y ¡Oh, Dios Mío! ¡lo que salió por ahí!! No daba crédito, pero por fin entendí para qué eran todas esas bolsitas que tenía atadas en la correa… puajjjjj…. así que cogí unas cuantas y conforme me agaché oí el sonido de mi falda de tubo rasgándose por la parte trasera mientras mi cuerpo notaba una sensación de libertad como no lo había hecho desde que me había enfundado esa falda tan estrecha…😣
Como no tenía tiempo para llorar ni lamentarme, decidí utilizar algunas de las bolsitas que sobraron para atármelas a la cintura y disimular la raja tan tremenda que se me había hecho en las costuras traseras de la falda, mientras me decía
“Rose, arriba ese ánimo que esto no te puede afectar para todo el día”…
Así continué calle arriba, sumida en mis pensamientos y con Luna ya paseando mucho más tranquila, cuando, de repente, uno de los tacones se quedó anclado a uno de los agujeritos de la acera como si se hubiese parado el mundo para él 👠
En ese momento levanté la mirada al cielo, pidiéndole explicaciones al guionista de mi vida, y, conforme emitía un Arrggggg y bajaba la cabeza, vi a un chico desternillándose de risa mientras caminaba hacia mí…. Era un mucho más joven que yo, de cuerpo atlético, vestido con ropa de running fluorescente tipo http://roseapelton.com/running-deporte-alto-riesgo-para-encontrar-el-amor/, y sin anillo de casado 💍
otra cosa no, pero lo primero en que me fijo de un chico es en si lleva o no ese aro de metal que automáticamente genera la alerta en mí de “¡Rápido Rose! ¡huye! ¡Está casado!”
Cuando estaba ya a mi lado, con una sonrisa me preguntó “¿me permites ayudarte?” y suavemente, sacó el zapato del agujerito en el que se había metido con la tapa del tacón intacta… Yo, loca de contenta, no paraba de decirle “gracias, gracias” y él empezó a contarme que no había podido evitar partirse de risa porque me llevaba viendo desde la otra parte de la calle hacía un rato… Se me presentó y en ese preciso momento, mi mundo se paró… hasta que Luna empezó a ladrar y yo me dí cuenta de golpe que tenía que volver a dejar a la perrita a casa de Blanche y salir pitando a mi casa a cambiarme de falda si no quería llegar tarde al trabajo… Pero él insistió en acompañarme un trozo del camino mientras íbamos hablando y riendo… Y al aproximarnos al portal de mi casa, se despidió de mí, no sin antes decirme
Rose, creo que me gustas, ¿podemos quedar el sábado para comer y conocernos un poco más? Yo, boquiabierta como estaba, le dije que sí… y pensé: «Rose, comienza por hacerle caso a tu sonrisa … Si no vas a por todo, ¿para qué vives?»
y de repente vi que tenía una de esas sonrisas que no sabes si te alegran la vida o te la desordenan…. Nos dimos los teléfonos y se marchó…
¿Creéis que me llamará? Y si no me llama, ¿debería llamarle yo? ¿Cuánto tiempo se supone que es el normal para que te llamen en estos casos?
¡¡S.O.S!! ¡¡Necesito vuestra ayuda!! Espero vuestros consejos…
Querida Rose, LLÁMALO.
Es más, espero que lo hayas hecho ya!! Y que nos cuentes todos los detalles de la cita.
Un tío que en esas circunstancias te dice que le gustas no puedes dejarlo pasar como si nada.
Cuando Luna empezó a ladrar no quería irse a casa, estoy segura de que te decía: ‘Rose este chico me gusta mucho, no lo dejes escapar’. Y Luna tiene ese sexto sentido femenino que a nosotras a veces nos falla
Asi que no esperes que él se decida a llamar. VE A POR TODO!
Y si necesitas ayuda perruna, Luna estará encantada de volver a pasear contigo. Eso sí amiga, la próxima vez nada de tacones de aguja, falda de tubo y medias… o, viendo el resultado, quizás si
Madre mía Blanche, nunca pensé que iba a decir esto, pero ¡¡gracias por haberme dejado a cargo de Luna!! Mira que, como sabes, no me hacen mucha gracia los perros, pero, en este caso, resultó genial el paseo que me dí con ella.
Y sí, te hice caso y lo llamé… Próximamente te contaré cómo fue después…
Un abrazo enorme Querida!!
Querida Rose,
Como ya han dicho más arriba, me parece que lo conociste de una forma muy graciosa. Además, fue él quien se acercó, lo cual quiere decir que tiene interés. Te ha visto reventar una falda y la cara que pones al recoger un cacón en la acera. Quién conoce tanto de tu intimidad en tan poco tiempo?
A por él, que en esta vida es tan importante reírse..!
Mi Querida Alice,
Me parto de risa con tus comentarios!! Sí, desvelé mi «intimidad» en cosa de treinta minutos mientras paseaba a Luna a primera hora de la mañana, así que no tiene porqué sorprenderse de nada más de lo que pase, ¿verdad?
Para tu información, te hice caso y lo llamé… En breve sabrás qué paso…;-)
Un abrazo enorme Querida!!
Querida Rose: disfruta el momento cuando alguien te ha demostrado su admiración y consideración y deseo? (Porque no!!!) y deja que él te llame en un par de días. Y si no llama tu!!! Y ponte el mundo por montera. Disfrutaaaaaa!!!
Ay ay ay … mi Querida Campanilla!!!
No pude esperar dos días y lo llamé yo antes… Y no veas cuál fue la respuesta…Ahora sí que voy a necesitar vuestros consejos, porque, como verás próximamente en el nuevo post, estoy hecha un lío con lo que me ha pasado…Así que espero tus comentarios!!
Un abrazo enorme Querida!!
Espera a ver si llama, y sino anímate a hacerlo tú. Por favor ve informando!!!!!
Mi Querida Noahsensual, al final me animé yo a llamar y no veas el resultado…. ay ay ay… ahora sí que voy a necesitar de vuestras sugerencias, porque, lo que pasó después de esa llamada me ha dejado hecha un lío… En breve os contaré lo que sucedió 😉
Un abrazo enorme Querida!!
¡¡Querida Rose!!
¿Has llamado ya? ¡¡¡Pienso como María AV!!!
Ve a por todas, lo conociste riéndote, y eso es muy buena señal
Al final le vas a coger gustillo al deporte de riesgo de pasear a Luna!!
Ya ya… mi Querida Marguerite con e al final, sabes que tu amiga Rose y los perros no se llevan muy bien, que digamos… Y si no, mira lo que me ocurrió simplemente con un paseo…. ¡casi acabo medio desnuda y hecha un adefesio!! Agggghhhh
Al final le llamé!! A ver qué me aconsejas cuando sepas lo que pasó…. ¡¡S.O.S. estoy hecha un auténtico lío!!!
Un abrazo Querida!!
¡Llama tú! como tú dices: si no vas a por todo, ¿para qué vives?
Y llamé, tal y como aconsejabas, mi Querida María A.V.!! En breve os contaré qué pasó después de esa llamada porque necesito urgentemente vuestras sugerencias!! ¡¡Ahora sí que estoy hecha un lío!!! Agggggrrrr
Un abrazo enorme Querida!!