Que levante la mano quien ha sonreído cuando ha visto alguna vez esa frase que aparece en el título de este post.
¿Qué les pasa a los hombres hoy en día que se niegan a llamarte y, en vez de eso, se comunican contigo por mensajes de Whatsapp? Eso si podemos calificarlos de «mensajes», ya que principalmente te responden con monosílabos (Sí – no -ok) o con emoticonos (el del es uno de los que más extendidos está entre la especie masculina con la que me topo últimamente…)
Ayer mismo, echando un vistazo a uno de los chats que tengo con un chico (uno de los que creía que era el hombre de mis sueños pero nunca volví a ver – os lo contaré otro día-), me dí cuenta de que realmente lo mío era ….. agggggg…. un monólogo. Echadle un vistazo si no:
- Yo: Hola guapo!!!! Cómo estás?
- Él: Hola!!!!! Bien
- Yo: Me alegro! ¿Qué haces hoy? ¿Algo especial?
- Él: No
- Yo: ¿Te apetece que nos veamos?
- Él: No puedo, ocupado…
- Yo: Bueno, pues otro día será…
De cada 10 palabras que escribimos, ellos utilizan escasamente una… o un emoticono
Y ¿qué me decís de lo que hacen cuando no quieren responder a alguna pregunta o situación comprometida (eso de los compromisos y los hombres da para una serie de posts… jajaja)? Entonces, literalmente desaparecen… y vuelven a aparecer -si lo hacen- pasados unos días como si nada hubiese sucedido, como si esa pregunta «comprometida» nunca les hubiese llegado a su móvil, pese a que el doble click azul aparece más brillante que nunca en espera de respuesta…
¿Y qué os parece cuando después de enviarles un mensaje o varios largos (algunas tendemos a explicar con pelos y señales las cosas al susodicho…) sólo nos responden a lo que dice el último párrafo, obviando todo el esfuerzo literario que hemos dedicado para preparar el mensaje con esmero, para revisarlo y que no dé lugar a «malentendidos» y para que quede claro qué puntos son los que necesitamos que nos comente o responda?
No, ellos simplemente nos dedican un «Genial», «Lo siento» o un emoticono…
¿Hacéis como yo? Que antes de enviar un mensaje a un hombre con el que quiero seguir manteniendo el contacto a toda costa, preparo previamente el texto en las «NOTAS» de mi móvil y sólo después de haberlo leído 10 veces, decido enviárselo…
…para luego recibir una respuesta que no tiene nada que ver con la esperada o, simplemente, para no recibir ninguna respuesta por su parte…
¿Deberíamos unirnos todas y empezar también a responderles con monosílabos y emoticonos? o ¿pasamos del tema y seguimos dando rienda suelta a nuestro poder literario? ¿Qué pensáis?
Es cierto que muchos hombres lo son. Yo estoy casada con el rey de los monosilabos que encima es castellano y ya es como que se junta el hambre con las ganas de comer. A lo mejor no está todo en que sus conversaciones sean cortas sino más bien en las ganas de conversar. En mi experiencia personal, noto que a pesar de que no es muy hablador quiere hablarme, se interesa, siempre está aún con monosilabos…
Igual hay que pedirles más implicación en las relaciones, menos miedos y por supuesto más claridad!!.
Mi querida mluz,
Oh, Dios mío!! ¡Alabado sea el señor! Lo tuyo sí que tiene mérito… entender a un marido castellano que también utiliza monosílabos… Tú lo que tienes es un Máster en Comunicación no verbal aprobado con matrícula de honor cum laude, ¡sí señor!
Me maravillo sólo de pensar en ello!!!!! jajajajaja…
Estoy contigo en que lo importante es la intención de querer comunicarse, de querer implicarse en la relación, pero eso hoy en día es más difícil que interrogar a un mimo .. 😉
Aún así, seguro que, como las meigas, haberlos haylos… y la palabra renuncia no es una opción, así que ¡a seguir guiándome de vuestros consejos hasta dar con ese hombre adecuado para mí… 🙂
Te agradezco enormemente tus comentarios y espero que puedas seguir aportando tu experiencia en este proyecto «sentimental».
Mi querida Rose Apelton,
El día en que las mujeres os deis cuenta de la simplicidad del hombre, estoy convencido que el mundo será vuestro. Os empeñáis en que seamos iguales, y la propia naturaleza hace todo lo contrario. Si en un WhatsApp escribimos (por ejemplo), «hola!», vosotras ya estáis buscando el sujeto y el predicado, el complemente directo, el verbo e infinidad de cosas a ese simple saludo, mientras nosotros nos limitamos a pensar «que majete».
Por favor Rose, daros cuenta que somos simples, que queremos que el mundo sea vuestro y que nos podamos limitar a jugar a la videoconsola (y ya he pasado los 40 :-)). Si queremos algo, lo decimos, si no lo queremos también. Os empeñáis en que si no decimos nada es porque nos pasa algo. Y es por eso por lo que hay momentos en los que cortocircuitamos cuando sale el tema:
– Ella: (seria)
– El: Que te pasa?
– Ella: Nada
– El: Vale
– Ella: (en su pensamiento)… ¿será gilipollas?, le digo que no me pasa nada y se queda tan tranquilo. Habrase visto, seguro que está pensando en… piiiiiiii… Si es que así no se puede, y encima querrá que luego le haga caso yo, si me pregunta que me pasa y le digo que no me pasa nada, es porque algo me pasa…
En definitiva…. quien os entiende??? Y por otro lado, encima por WhatsApp ni te cuento… Somos monosilábicos, si, no lo niego, pero es nuestra naturaleza que aunque cambiemos el medio de comunicación, no cambiamos el mensaje.
Un abrazo Rose y que los WhatsApp sean una faceta más de tu vida que nos cuentes… Esperando más capítulos de tu vida
Mi querido Paco Sinatra,
No te puedes imaginar lo que me alegro y agradezco que contribuyas con tus comentarios aportando tu estimable opinión como hombre – añadiría, multitarea 😉 , ese género que me resulta tan desconocido y que espero que pueda descifrar con tu ayuda…
Dices que todo es mucho más sencillo de lo que parece… Y es ahí donde acabo de hacerme un lío… y mis ideas están empezando a tratar de huir precipitadamente y se apelotonan unas con otras en mi mente… aggggggg
A ver, estoy contigo en que algún día el mundo será de las mujeres… pero, como dice la canción esa tan famosa de Luis Miguel, lo haremos “si nos dejan….. “ (ejemmmm…. si nos dejáis…;-)
Estoy contigo en que nuestras naturalezas son completamente distintas, pero, por nada del mundo queremos ser iguales que vosotros… precisamente por esas diferencias que, a veces, resultan casi irreconciliables y que generan tanta frustración para ambos sexos, es por lo que decidí empezar a escribir este blog. Y, te aseguro, que conforme pasan los días, me llegan a mis oídos más experiencias sufridas, a cada cual más surrealista… jajaja…
Por lo que he podido entender vosotros sois seres simples que no pensáis ni proyectáis la vida más allá de lo que está pasando en cada momento, ¿es así? Ahí discrepo… porque con el “hola” que pones de ejemplo, mientras nosotras buscamos –cito literalmente- “el sujeto y el predicado, el complemento directo, el verbo e infinidad de cosas…” vosotros hacéis un repaso morfológico instantáneo buscando dónde os podríais sujetar y qué verbos y complementos necesitáis utilizar en caso de estar interesados en la susodicha… 😉
Respecto a lo de que si queréis algo lo pedís y si no lo pedís es porque no necesitáis nada… me parece perfecto! En eso las mujeres somos un poquito más “densas”, pero, salvo ese pequeño molesto cortocircuito que sufrís ¡y lo bien que os lo pasáis cuando decidimos jugar a las adivinanzas!! (sobre todo cuando tenemos un día de “adivina cariño que es lo que quiero decir que ni yo misma lo sé”…. jejejeje)
Sí, estoy contigo en que sois simples pero, lamentablemente, para todo, y, por mi experiencia, evitáis calentaros la cabeza en todo aquello que implique sentimientos, y, menos aún, si se trata de una ruptura, de decir un adiós… Eso de dar la cara no suele estar en vuestra genética con mucha frecuencia…
A veces de simples os pasáis a tajantes… Lo quieres ahora y, cuando de golpe dejas de quererlo, lo quitas de tu vida sin más explicación y sin tener en cuenta los sentimientos involucrados… Es ahí donde me da la impresión de que a algunos hombres, más que jugar a la videoconsola, les gusta, simplemente jugar a las parejas sin comprometerse con nada ni con nadie…
La frase “Os empeñáis en que si no decimos nada es porque nos pasa algo” he de decir que, simplemente, me encanta 🙂 Sí, las mujeres necesitamos comunicarnos con más frecuencia y, sí, a veces nos preocupamos demasiado de las personas que nos rodean hasta extremos insospechados… Y cuando comentas que ya la dificultad vía Whatsapp es un reto para vosotros, he de informarte que sois vosotros los que preferís los mensajes a hablar, cara a cara o por teléfono, así que ya que os lo ponemos fácil por esa parte, os podíais esmerar un poco más y mejorar vuestra fluidez en esa área!! Caray!!
Por último, respecto a lo que comentas de que “Somos monosilábicos, si, no lo niego, pero es nuestra naturaleza que aunque cambiemos el medio de comunicación, no cambiamos el mensaje.” Te respondería que, ¡menos mal que no cambiáis el mensaje!, porque si lo hicierais, no podríais escribir nada, ya que menos que un “Sí – No – Ok – Bien” no se puede decir si quieres “comunicarte”… 😉
Otro abrazo para ti Paco! Espero que a partir de ahora, cada vez que escribas un WhatsApp, sonrías al recordar las necesidades que tenemos las mujeres para “comunicarnos” y se lo pongas un poco más fácil 😉
Esperando más aportaciones tuyas con las que aprender ese curioso mecanismo que nos separa a hombres de mujeres…
Después de un día de locos (y lo digo literalmente!) y agotador….creia que iba a ser imposible que alguien me sacara una sonrisa…y querida Rose Apelton lo has conseguido! Y no solo eso, es que me siento super identificada, estoy totalmente de acuerdo! Deseando leer el pròximo! Gracias por compartir…besazos!
Rose !!!!
Que ilusión me hace leer tu página, ya que me identifico completamente en tu reflexión.
Somos las que somos, pero dudo en conseguir un día entender a los hombres tan complicados ! Hasta las cromosomas son ambiguos (XY) cuando nosotras somos de XX ^_^.
Comparto aqui mi experiencia de frustración intensa frente a la diferencia entre nosotras y ellos ;)…
Cuando es tu cumple y que te dice, «vamos de compras, qué te apetece que te regale ?» Y en este momento, me convierto en veritable volcán ! Con todo lo que propone la vida y con todo lo que nos hace ilusión… ! Los hombres temen a tomar iniciativa verdad ? O sólo se me pasa a mí ? ^_^
Todo eso mientras nosotras tomamos tiempo antes de la fecha fatídica para pensar y encontrar EL regalo tan especial que le dará la sonrisa 😉
Rose, me asocio a tu causa sociológica, el mundo femenino necesita iniciativas así !!!!!
Vámonos chicas !!! 😉
Jajjajjaj…. me ha encantado leer una reflexión tan sincera. Realmente nos molestan esos monosílabos?? O el que no termina de encajarnos es el que está al otro lado?… creo que es mas cosa de personas, las hay que se comprometen con la vida, la disfrutan e intentan exprimirla y luego tienes a los/las que viven sin saber que esto se acaba, que un monosílabo no dice nada, que hay que abrazar, besar, compartir, y que si no interesa, hay que darla la cara y hablar, no pasar del tema.
Rose, yo por la parte que me toca, madre de 2 hombrecitos, te prometo que los estoy educando en el diálogo, a no pasar de las cosas, a comprometerse y a que si algo no les interesa que lo digan, que expliquen sus razones, que siempre habrá quien no este de acuerdo con ellos, pero que al menos ellos seran FELICES que es de lo que se trata esto, no?
Mi querida Fer,
Me parece maravillosa tu reflexión y, sobre todo, la idea de educar en el diálogo y en el compromiso con uno mismo, con el fin de poder saborear la FELICIDAD en estado puro 🙂
Hoy en día el valor del compromiso en todos los sentidos, pero sobre todo a nivel individual, se tambalea ligeramente, y creo que es por el miedo a sufrir, a pensar que no se va a poder afrontar las consecuencias de la decisión tomada… Y, bajo mi experiencia personal, eso es al revés: cuanto antes te comprometes contigo mismo, más crece la confianza en tí y se reducen los miedos…¿no crees?
Así que vamos a dar un paso hacia adelante y, como bien dices, a empezar a abrazar, a besar, a compartir y a dejarnos llevar por la vida!! 😉
Mi querida Blanche,
Me alegra enormemente que te haya gustado el primer post que he publicado y que esperes con ansia el siguiente, que saldrá dentro de muy poquito…
Espero seguir provocando sonrisas con mis líos y comentarios, y seguir escuchando vuestros comentarios y sugerencias: saber que os tengo como apoyo y que a vosotras os ha podido suceder algo parecido a mí me hace sentir más acompañada y menos «bicho raro»… Y eso a pesar de que ser un bicho de vez en cuando tiene sus cosas buenas… y si a eso le sumamos ser «raro = original», ¡menudo cóctel!, ¿verdad? jajaja… 😉
Evidentemente no perder el estilo propio… Las mujeres no solemos ser monosilábicas, más bien polisémicas, jejeje
Mi querida Raquel,
Muchísimas gracias por tu comentario! Me encanta la afirmación que haces de nunca perder el estilo propio… Yo siempre he aplicado el dicho de «Antes muerta que sencilla» a todo mi universo, incluido el literario… 😉
Coincido completamente contigo en que eso de los monosílabos no nos va mucho a las mujeres… Yo sólo los utilizo cuando estoy cabreada:
«Él: Cariño, ¿estás enfadada?
Yo: NO» (seguido de silencio exterior… porque por dentro mi mente hierve…Jijiji..)
Cuando estoy cansada:
«Él: ¿De verdad que no te importa que me quede en casa mientras vas de compras?
Yo: No, en serio..
Él: Pero, ¿de verdad?
Yo: Uffffffff….. NOOOO» (Eso lleva al monosílabo de arriba… modo cabreo…)
Y cuando quiero tener la última palabra… Este creo que no necesita ejemplos: lo llevamos en los genes femeninos, igual que eso de ser polisémicas… jajaja..
Mi querida Rose Apelton, me temo que la pregunta tuya tiene una única respuesta válida.. Nosotras somos como somos..eso es lo que hace del ser femenino algo tan especial: nuestra sutileza en los sentimientos, nuestra capacidad de «matizar» lo que sentimos hasta lo indecible…creo que es inevitable pero al mismo tiempo maravilloso…no te parece?? Y esa capacidad asombrosa que también poseemos casi todas de poder narrar lo que sentimos hasta hacer llorar o reir a carcajadas al que lo lee…yo no me arrepiento de ello, sino todo lo contrario, si alguna vez volviera a nacer y me dieran a elegir, le pediría a mi padre que volviera a «dejarle» a mi madre ese minúsculo espermatozoide con crosoma X que me hizo ser lo que tengo el honor de ser…una MARAVILLOSA MUJER!!!
Querida Montse,
Muchísimas gracias por tu genial comentario! ¡Me encanta saber que mis seguidoras están muy, pero que muy orgullosas de ser MUJERES MARAVILLOSAS!
Estoy completamente de acuerdo contigo: la naturaleza femenina nos permite apreciar las cosas al más mínimo detalle, por lo que nuestra capacidad de expresar y liberar las emociones y de describir es incomparable a la del sexo masculino… Aún así, he de decirte que, en ocasiones, mi capacidad para explicarme vía mensaje con alguna de mis conquistas ha excedido lo permitido y, no veas qué rollos he sido capaz de soltar… Imagino que el pobre habrá llegado a pensar algo así como:
¡Oh Dios mío! A ver cuándo para esta chica!!
Y no quiero ni pensar en la cara que alguno que otro de mis líos habrá puesto, cuando me ha visto en el WhatsApp como «escribiendo…» Jijijiji…
Está visto que una no puede luchar contra su propia naturaleza!!! 😉