Historias de solteras
Odio que eso de los piropos se haya prohibido por ley aquí en España… aggggrrrr.. con lo que empodera que alguien te diga algo auténtico… es como si se mostrara patente en mí la necesidad de sentirse importante para alguien, aunque sea un desconocido… Aunque según mi abuelito, no hay que fiarse mucho de los halagos ni de los piropos, porque como él decía: “Rose, recuerda que el hombre solo acaricia al caballo cuando quiere montarlo”.Sea como sea, cada cual se engaña con la mentira que más le gusta, y,SEE DETAILS