¿Soy yo sola la que piensa que las Navidades son para estar felices en pareja?
¿Soy yo sola la que está deseando que acaben pronto las Navidades, porque estas fechas resultan especialmente “crueles” para los que estamos solter@s??
No sé si os pasa a vosotr@s, pero
estar sin pareja en Navidad es como cuando ves a un gato negro: a unos les gustaría serlo y a otros les rechinaría …
Y es que la Navidad parece que sea una época en la que estamos obligados a tener pareja, ya que se mezcla el frío y la necesidad de estar acompañad@ en casita, con las múltiples comidas y cenas familiares y de amigos que sólo ves una vez al año… Sí, en esas en las que parece que todos han evolucionado con sus vidas menos tú… y que lo primero que te preguntan cuando te ven es
“Pues sí, ¡¡va a ser eso!!… Que seré muy exigente con los hombres… pero ¡qué se le va a hacer!»
Y ¿qué os parece el tema de la televisión?
Bastante mal lo pasamos los solter@s del mundo durante todo el año, como para que la tele no pare de restregarnos con sus películas románticas que esta es una época del año en la que es posible que te tropieces con el hombre de tu vida (tropiezo en el sentido literal del término) y, en lugar de explicarle cuatro cositas a tu orgullo – porque ese día que ha nevado resulta que te has puesto tacones y el hielo de la acera te hace agarrarte al primer abrigo que pasaba por allí como si no hubiera un mañana – resulta que dentro de ese abrigo está el hombre de tu vida… Y él, en lugar de empezar a soltar pestes por su boca por haberle tirado al suelo del contigo, se enamora de ti y tú de él… y con ese amor a primera vista rodeados de nieve, en vez de sentir frío, tienes un subidón de libido más que interesante…
Y es que, según las pelis románticas de Navidad, en esta época suceden milagros de este tipo… ¡¡vaya tela!!
En Navidad tienes dos opciones en la tele: ver películas románticas de Navidad o documentales de animales, que terminan apareándose…
ese ex que te deja una huella difícilmente borrable… Ese ex que cuando, después de muchos años de relación, de golpe y porrazo te suelta “es que ya no te quiero”, sientes morirte, sientes que algo dentro de ti se ha roto y quieres desaparecer en ese mismo momento… ese ex a partir del cual no sabes si vas a poder amar de nuevo y confiar en alguien más alguna vez en tu vida… sencillamente ese ex…
Ahí estaba, de pie enfrente mío, guapísimo remataó como siempre, con su sonrisa perfecta, acompañado por un grupo de amigos…
“Vaya, vaya… si está aquí mi Querida Rose Apelton”
“Rose, con lo bien que nos llevábamos ¿es posible que tú y yo seamos amigos algún día? ¿Por qué no quedamos para tomar un café y retomamos esa amistad que un día tuvimos?
Ahí me dieron ganas de decirle:
¿tú eres así o te dan apagones cerebrales? Es que ¿no te das cuenta de que tú para mí eres como el 30 de febrero? ¡no existes!
Cuando me dejaste se te cayó la última oportunidad conmigo
Pero con esa sonrisa cautivadora que tenía y esos ojitos que me ponía –que no sabía si eran fruto de la bebida o de que le dejé embelesado – le respondí que tenía que pensarlo…
¿Es posible ser amig@ de un@ ex? ¿os ha pasado alguna vez eso?
OMG con esa duda en la cabeza ¡¡¡necesito vuestros consejos!!!